El FC Barcelona se ha adherido este miércoles a la plataforma impulsada por el Colegio de Abogados de Barcelona (Icab) junto a sindicatos, patronales o universidades que buscará la mediación entre el Gobierno de España y el de la Generalitat de Cataluña para llegar a un acuerdo político a la situación actual.

"Como entidad deportiva referente en Cataluña, comprometida con los valores del respeto, el diálogo y la convivencia, el club se ha adherido hoy a la Comisión Independiente para la Mediación, el Diálogo y la Conciliación", señaló el club blaugrana en un comunicado.

El Colegio de Abogados de Barcelona (Icab), junto a representantes sindicales, patronales y universidades, ha constituido este miércoles una comisión independiente para impulsar la mediación y el diálogo entre el Gobierno central y el Govern, con el fin conseguir una salida pactada a la situación política y proponen en un primer momento descartar "ninguna decisión inmediata sobre el modelo político organizativo" y retirar las fuerzas de seguridad desplegadas por el 1-O.

En rueda de prensa tras la reunión en el Icab, liderada por la decana del Icab, Maria Eugènia Gay, ha pedido al Govern, al Gobierno central y a los grupos parlamentarios del Parlament y el Congreso aceptar una conciliación que suponga "el restablecimiento del funcionamiento ordinario de las instituciones de autogobierno, descartando por todas las partes, ninguna decisión inmediata sobre el modelo político organizativo", sin querer confirmar si se estaban refiriendo a una declaración unilaterial de independencia o la aplicación del artículo 155.

Han participado en la reunión el presidente de la Abogacía catalana, Carles McCragh; el secretario general de CC.OO. de Catalunya, Javier Pacheco; el de UGT, Camil Ros; el rector de la Universitat de Barcelona (UB), Joan Elias; la rectora de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Margarita Arboix; el presidente de Pimec, Josep González; el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, el presidente de la Asociación por las Naciones Unidas en España, Eduard Segarra, y el decano del Colegio de Economistas de Catalunya, Joan B. Casas.