Son héroes anónimos, pero héroes al fin y al cabo. El deporte español vive una etapa dorada gracias a los éxitos de nuestros deportistas en los deportes llamados de masas, pero también por el enorme esfuerzo y los grandes resultados de gente que está en la sombra.

La mayoría no son reconocidos por la calle, lo que no quiere decir que no sean auténticos cracks en sus disciplinas, que, sin ser las más seguidas, reportan grandes alegrías al aficionado español.

Es sabido que en tenis está Nadal; en fútbol, Casillas o Iniesta; en Fórmula 1, Alonso; en motos, Márquez; en baloncesto, Pau Gasol; en natación Mireia Belmonte... Pero en esta baraja de campeones también aparecen los nombres de Javier Fernández (patinaje sobre hielo), Carolina Marín (bádminton), Lucas Eguibar y Queralt Castellet (snowboard), Javi Gómez Noya (triatlón), Gisela Pulido (kitesurf), Laia Sanz y Toni Bou (trial), Joel González (taekwondo) o, el recientemente retirado, David Cal (piragüismo).

España fabrica campeones del mundo en disciplinas con pocos practicantes federados y los que están y llegan a la élite, aún siendo su trabajo, muchas veces no pueden vivir de ello porque económicamente no les llega. Mirado así, quizá sean ellos los que fabrican los éxitos para el deporte español. "En España, es complicado vivir de este tipo de deportes. No hay grandes referentes, al menos en mi deporte. Ahora lo estamos haciendo bien, tanto Lucas (Eguibar) como yo", asegura a 20minutos Queralt Castellet, rider española. "Se puede vivir momentáneamente y estando en la élite. Es un deporte minoritario, que se da poco a conocer y que sufre las consecuencias de la crisis, con una bajada en las ayudas. Además, la vida deportiva tiene su límite y, en cuanto bajes de la élite, dejas de tener recompensa económica", reconoce Patxi Pelula, patinador y campeón del mundo, que tiene que hacer 'horas extra' en Decathlon para cumplir su sueño.

Pese a ese esfuerzo extra, ellos están orgullosos de su deporte. "El bádminton significa todo para mí. Es mi vida", asegura Carolina Marín. De la misma opinión es Queralt. "El snow es parte de mi vida, de la de mi familia, y me propuse ser profesional aprovechando las oportunidades que se me dieron en su día", resalta. "La elección podría ser arriesgada, pero nunca he forzado nada y me decidió por lo que me llenaba más". Peula también lo tiene claro: "Por mi parte, hice bien al elegir los patines y no el balón".

Por supuesto, ninguno rechaza la cobertura mediática, uno de los factores clave para que estos deportes sean más populares. "Hace falta más repercusión mediática, que poco a poco se le está dando", destaca Carolina Marín. De eso mismo se quejó Alejandra Quereda, capitana de la rítmica, en este periódico. "Es muy triste que seamos campeonas del mundo y no se vea por televisión", denunció.

También medios para practicar el deporte en España y no tener que emigrar, como lo hicieron David Cal —a Brasil— o Javier Fernández —a Canadá—. "Faltan instalaciones, condiciones", denuncia Castellet. "Las que hay, muchas veces no están acondicionadas y eso hace que te tengas que ir fuera para pulir la técnica".

Otro factor es el apoyo de los patrocinadores, lo que, aunque parezca impensable, deja muchas veces sus carreras en manos del azar. "Vivimos condicionados por los sponsors. Lo mío fue un poco de suerte, en 2009 tuve un golpe de suerte: gané una competición importante y eso me dio para hacer la temporada en EE UU gracias a patrocinadores que me empujaron hacia la dirección que yo quería seguir", cuenta Castellet.

Pese a todo, no puede hacer decaer el ánimo de las nuevas generaciones ya que las alegrías compensan todo. "Los chavales tienen que saber que tienen la opción de poder llegar a la élite, que tienen posibilidades". En efecto, el patinador Javier Fernández pidió en 20minutos que la gente se anime a practicar estos deportes. "La audiencia va subiendo poco a poco. Llevamos poco tiempo a este nivel y aún hay cosas que cuestan. La gente se tiene que animar, tiene que saber que va a pagar dinero y se va a divertir. Y cada vez se hace más. También tienen que llegar nuevas generaciones que continúen con los éxitos".

Javier Fernández (patinaje sobre hielo). Es el primer español que se hace con un oro en unos Mundiales de patinaje. Lo consiguió el pasado fin de semana en Shanghái, ganando la medalla de oro tras acumular 273,90 puntos.

Carolina Marín (bádminton). Es la actual campeona del mundo y de Europa.

Lucas Eguibar y Queralt Castellet (snowboard). El rider donostiarra hizo historia en la estación gerundense de La Molina al proclamarse vencedor de la Copa del Mundo de snowboard cross; Queralt es subcampeona del mundo en la modalidad de halfpipe en el año 2015.

Patxi Peula. En noviembre se proclamó nuevo campeón mundial de patinaje de velocidad en la categoría de 10.000 metros puntos/eliminación.

Laia Sanz y Toni Bou (trial). Ella es trece veces campeona del mundo de trial y tres veces campeona del mundo de enduro. Además, es pentacampeona del rally Dakar, en la categoría femenina de motos, en 2011, 2012, 2013, 2014 y en este 2015; él, ha ganado 17 campeonatos del mundo de trial (8 al aire libre y 9 indoor), el último, en este 2015.

Las chicas de gimnasia rítmica. El equipo español, capitaneado por Alejandra Quereda, reeditó el oro mundial en la categoría de mazas el pasado mes de septiembre; este fin de semana, ha conseguido la medalla de bronce en el concurso general de la Copa del Mundo disputada este fin de semana en Lisboa.

Joel González (taekwondo). El de Figueras es campeón olímpico (Londres 2012), doble campeón mundial (2009 y 2011).

Javi Gómez Noya (triatlón). Es medallista olímpico en Londres, con una plata, y cuatro veces campeón del mundo (2008, 2010, 2013 y 2014).

Gisela Pulido (kitesurf). Es nueve veces campeona del mundo de kitesurf freestyle (2004, 2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2010, 2011, 2013).

David Cal (piragüismo). El mejor deportista español de la historia en los Juegos Olímpicos, con cinco medallas. Acaba de anunciar su retirada por "falta de motivación".