Ganar la Liga y la Champions en la misma temporada no es casualidad. Tampoco lo es levantar dos veces seguidas la Copa de Europa, y también hacerlo en tres de las últimas cuatro ocasiones.
El Real Madrid ha trabajado bien en las últimas temporas, y varias son las razones que explican por qué ha levantado la Duodécima con tanta autoridad.
- Zinedine Zidane. No se le puede negar el mérito que le corresponde. Ha conseguido formar un equipo en el que todos se sienten importantes, ha dosificados a los titulares para que lleguen en un gran momento de forma al final de la temporada y con su forma de ser ha logrado que sus futbolistas se comprometan con él al 100%, jueguen más o menos, y rindan siempre. Dos Champions y una Liga en solo una temporada y media no puede ser solo gracias al azar.
- El mejor Cristiano. Diez goles entre los partidos de cuartos, semifinales y final de la Liga de Campeones es un dato brutal, algo que nadie había logrado hacer hasta ahora. Ronaldo ha comprendido que debe jugar menos minutos y dosificarse para ofrecer su mejor rendimiento en los momentos importantes, y esto le ha convertido en el jugador más decisivo del mundo. Se llevará, salvo sorpresa mayúscula, otra vez el Balón de Oro este año, y merecidamente.
- Planificación. El Madrid está fichando bien y en los puestos que necesita. Este año se mantuvo el bloque y llegaron dos jugadores que han sido muy importantes saliendo desde el banquillo: Álvaro Morata y Marco Asensio. Desde que en 2013 llegó Bale, no se fichan ‘galácticos’, pero la plantilla aumenta su potencial cada año.
- Capacidad goleadora. El conjunto blanco ha marcado en absolutamente todos los partidos de esta temporada, la primera vez en la historia que esto sucede. Tiene un goleador voraz como Cristiano, pero además tiene futbolistas con muchísima capacidad realizadora.
- Los mejores medios. Casemiro, Kroos, Modric e Isco han formado un centro del campo que logra dominar a un rival tras otro. El primero aporta equilibrio y marca goles importantes, los otros tres tiran de clase para generar multitud de ocasiones y doblegar a los rivales.
- Y los mejores laterales. La anteriormente mencionada capacidad goleadora se debe en buena parte a dos laterales ofensivos que son una amenaza constante. Dani Carvajal y Marcelo son de los mejores en su puesto.
- Rotaciones. Qué difícil es hacerlo en un equipo con cracks mundiales como el Real Madrid. Zidane lo ha hecho a la perfección y la jugada le ha salido perfecta para llevarse Liga y Champions. Hasta Cristiano entendió y aceptó que tenía que descansar de vez en cuando en algunos partidos.
- Keylor, de menos a más. Ha sido criticado durante buena parte de la temporada por sus errores, y su año ha sido peor que el anterior. Sin embargo, en el tramo final se ha entonado y ha vuelto a ser decisivo con sus intervenciones. En la final, una parada suya a tiro de Pjanic cuando el marcador era 0-0 logró que la Juventus no se adelantara, un momento clave del choque.
- Suplentes con alma de titulares. Lo diferencial en este Real Madrid es su banquillo. Si se lesiona Bale, sale Isco. Si Benzema no juega, Morata se hincha a marcar goles. Si Modric no está disponible, Kovacic hace que no se note su ausencia. James, Nacho y Asensio también han sido claves, y cada vez que salían marcaban la diferencia.
- Florentino Pérez. Mucho se ha criticado su modelo, pero lo cierto es que su segunda etapa en el Real Madrid está siendo un éxito. Cogió a un equipo a la sombra del Barça y ha logrado darle la vuelta a la situación, algo que desde luego no era nada sencillo. Cuando tomó posesión de la presidencia del equipo madridista en el año 2009, dijo que quería devolver al club «al sitio que le corresponde». Promesa cumplida.
- Un equipo que engancha. Es ciertamente complicado definir el estilo del Real_Madrid, aunque de lo que no hay duda es de que buscar el gol constantemente es su gran rasgo. Pese a ello, cuando va ganando, no duda en muchas ocasiones en replegarse y buscar el contragolpe para matar el partido. De lo que no hay duda es de que es un equipo entretenido de ver, que engancha, siempre pasan cosas en sus partidos. La final ante la Juventus de este sábado fue un ejemplo de ello, tuvo 8,2 millones de espectadores de media con un fantástico 55,1% de cuota de pantalla en Antena 3.
- La Champions, esa obsesión. Es su competición y, por ello, su objetivo prioritario temporada tras temporada. Se siente cómodo en los partidos grandes, en los que da lo mejor de sí mismo y los afronta con concetración y, a la vez, sin nervios. Ha ganado las últimas seis finales de la máxima competición continental que ha jugado, y eso no es casualidad, la mentalidad del club tiene mucho que ver con no perder este tipo de partidos.
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