El Madrid, a contrarrestar el clásico; el Barça, al acecho ante un Osasuna que podría bajar

El defensa del Real Madrid Sergio Ramos (i) cabecea a puerta para conseguir el tercer gol de su equipo frente al Deportivo de La Coruña.
El defensa del Real Madrid Sergio Ramos (i) cabecea a puerta para conseguir el tercer gol de su equipo frente al Deportivo de La Coruña.
EFE
El defensa del Real Madrid Sergio Ramos (i) cabecea a puerta para conseguir el tercer gol de su equipo frente al Deportivo de La Coruña.

El Real Madrid pretende contrarrestar en Riazor la derrota del clásico, a costa de un Deportivo que quiere la revancha de lo que ocurrió en la primera vuelta en el Santiago Bernabéu (21.30), al caer en el tiempo de descuento (3-2), y que de consumarla, sellaría prácticamente la permanencia.

Después de dejar escapar la oportunidad única de sentenciar la lucha por la Liga ante el gran rival y delante de su afición en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid no tiene tiempo para las lamentaciones. Está obligado a levantarse con rapidez en Coruña si no quiere intercambiar los papeles con el Barcelona y dejar de depender de sí mismo.

Pese a la derrota en el clásico todo sigue en manos de un Real Madrid que perdió el liderato, pero que aún tiene una jornada por recuperar con el partido aplazado en Vigo ante el Celta. Sin embargo encara los seis encuentros restantes como finales y la primera es ante un Dépor que ya avisó de su peligro ante los grandes con su gran partido en el Bernabéu y tumbando al Barça en Riazor.

La primera final que marca Zinedine Zidane la encara con rotaciones (no viajan Cristiano ni Kroos) y sin algún jugador de la importancia de Sergio Ramos y Gareth Bale. El capitán fue expulsado en el clásico y cumplirá sanción. Provoca que ante la baja por lesión de Pepe se tenga que acelerar el regreso de Raphael Varane tras dos lesiones consecutivas en su bíceps femoral izquierdo. El central francés será titular o Casemiro tendría que retrasar su posición.

Por su parte, el Barcelona juega este miércoles contra Osasuna en el Camp Nou (19.30) uno de los cinco partidos que le quedan de la Liga para presionar al Real Madrid y esperar un fallo de éste para depender de sí mismo en la lucha por el título.

El triunfo de la semana pasada en el Bernabéu ha permitido al Barça situarse líder, pero el Madrid, con un partido menos (en el campo del Celta), sigue dependiendo de sí mismo, por lo que el equipo azulgrana, además de ganar todos sus partidos, depende de un tropiezo madridista, por lo menos en forma de derrota.

El equipo de Luis Enrique Martínez recibe a un rival desahuciado, con una baja autoestima y que de perder el partido y producirse un triunfo del Leganés, será automáticamente equipo de Segunda, ya que sólo quedarán cuatro partidos (doce puntos) y la diferencia entre el colista y el equipo madrileño sería precisamente de doce puntos, con la diferencia de goles para el conjunto de Asier Garitano.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento