El paso de España por el Eurobasket 2017 supone el adiós de una de las mayores figuras del baloncesto español no solo en los últimos años, sino de toda su historia: Juan Carlos Navarro. El escolta de Sant Feliù (1980) se despide de la selección española con una medalla de bronce, que engorda un palmarés espectacular con datos que serán difíciles de igualar.

Juan Carlos Navarro Feijóo debutó con la selección española el 18 de agosto de 2000, en Granada ante Lituania. Desde entonces, ha disputado 321 partidos, con un espectacular balance de 185 victorias, es decir, el 80%.  El escolta catalán ha estado en cinco Juegos Olímpicos, cuatro Mundiales y siete Eurobaskets.

En estos torneos, Navarro atesora tres oros (uno en el Mundial de 2006 y dos en los Eurobaskets de 2009 y 2011), cuatro platas (Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012 y Eurobaskets de 2003 y 2007) y tres bronces (Juegos Olímpicos de Río 2016, Eurobaskets de 2001 y 2017).

En su periplo con la sección anotó 2.796 puntos (los dos últimos, este domingo ante Rusia), ha dado 449 asistencias (este domingo, una), ha cogido 367 rebotes (4 este domingo) y 172 robos. Sus porcentajes, 46% en tiros de dos, 40% en tiros de tres y 81% en tiros libres.

"Ya está, hasta aquí hemos llegado y me voy con otra medalla", dijo Navarro tras el partido ante Rusia, muy emocionado, que luchó en todo momento por contener las lágrimas.

"Es una gran felicidad acabar de esta manera. Después de semifinales el equipo ha vuelto a estar increíble y ha salido muy bien al partido y ha ganado una medalla que no es nada fácil", subrayó Navarro.

"Los sentimientos están a flor de piel. Han sido sentimientos raros antes del partido, muchos mensajes, algunos muy importantes que te tocan más, pero orgulloso de haber estado aquí y de ganar otra medalla", añadió.

"Mis hijas me han enviado mensajes muy chulos, esos son los más importantes, pero hay muchos. Por suerte he hecho buenos amigos en este camino y la gente respeta lo que he hecho por la selección", continuó el capitán. Navarro explicó que la decisión de su retirada estaba muy pensada de antemano.

"Esto tenía que llegar y estaba decidido antes de la concentración. Estoy superorgulloso de haber llegado hasta el final porque cuando empecé la preparación venía de estar lesionado con el Barça y nos las tenía todas conmigo. Todos hemos trabajado muy bien y hemos medido muy bien los tiempos. Me quedo con eso, con toda la gente que me ha ayudado", subrayó.

"Cuando empiezas nunca hubiera soñar siquiera en ganar tantas medallas. Nos hemos juntado una generación ganadora con un 'feeling' increíble y esto da sus frutos. Viene gente con muchas ganas y talento, pero lo que hemos hecho en el transcurso de estos años será difícil de igualar", reconoció.

"Quería acabar el partido y hacerlo ganando. Ha habido un momento de nervios y se me ha pasado por la cabeza que se podía complicar y se podía fastidiar la fiesta, pero bueno. Cuando llegue a casa lo sentiré de otra forma. Aún estoy metido en el equipo", agregó.

"He aguantado bastante bien las lágrimas hasta el momento, pero lo llevo por dentro. En la habitación se me pone el ojo rojo y saltan las lágrimas, luego me intento recomponer, pero, en definitiva, quiero agradecer a los compañeros la naturalidad con la que han llevado esta situación", finalizó Juan Carlos Navarro.