McLaren ha decidido romper su relación profesional con Honda y a partir de 2018 llevará propulsores Mercedes en sus monoplazas.
Según informa Daily Mail, la decisión llega después de una reunión que tuvo lugar en el paddock de Montreal entre Mansour Ojjeh, dueño del 25% de las acciones de McLaren, y los jefes de Mercedes, Toto Wolff y Niki Lauda.
Entre los factores podría haber varios, pero uno de los que más peso tiene es retener a Fernando Alonso en la escudería, para lo que garantizar un coche competituvo era un paso necesario. El propio Mansour Ojjeh, tal y como afirma el rotativo británico, será el que pague la continuidad de Alonso en Woking.
Según Daily Mail, el divorcio le costará 88 millones de euros a la escudería de Woking.
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