La segunda y última tanda de entrenamientos de la pretemporada de Fórmula 1 ha comenzado este martes en el circuito de Montmeló y lo ha hecho un sabor agridulce para la escudería McLaren de Fernando Alonso.

Aunque la jornada comenzó de forma prometedora, con el piloto belga Stoffel Vandoorne rodando sin problemas de fiabilidad y de forma consistente, las averías han vuelto a repetirse en el motor Honda y han frenado de golpe todo el optimismo inicial.

Después de que Vandoorne completara 34 vueltas al circuito de Montmeló, McLaren llamó a boxes al piloto belga para realizar unos ajustes "menores" hacia el final de la sesión matinal. Pero Vandoorne ya no regresó a la pista.

Honda detectó un "problema eléctrico" en la unidad de potencia y decidió sustituirla para evitar problemas mayores y con el objetivo de perder el mínimo tiempo posible de pista.

Pero la sustitución del motor requirió casi cuatro horas de trabajo y Vandoorne solo pudo regresar a la pista mediada ya la sesión de tarde.

No obstante, una vez montado el nuevo propulsor, el piloto belga volvió a rodar de forma consistente y cerró la jornada con 80 vueltas, récord de kilometraje en un solo día para McLaren en esta pretemporada.

Además, Vandoorne firmó el mejor crono absoluto del equipo en los test (1:22.537) con neumático blando, mejorando en 39 milésimas el anterior registro que él mismo había logrado con ultrablandos.

Problemas de fiabilidad aparte, y a pesar de la notable mejora de rendimiento, McLaren sigue todavía muy lejos de las principales escuderías. Este martes, por ejemplo, Felipe Massa lideró la tabla de tiempos con un crono de 1:19.726, casi tres segundos más rápido que Vandoorne.

Williams demostró, además, una gran fiabilidad ya que el piloto brasileño fue capaz de completar 168 vueltas al trazado catalán. También Sebastian Vettel, que firmó el tercer mejor crono del día, alcanzó las 168 vueltas con el Ferrari.

La jornada de este martes también fue propicia para Red Bull, ya que Daniel Ricciardo fue el segundo piloto más rápido (1:19.900), aunque el equipo energético no pudo rodar tanto como esperaba (89 vueltas).

Mercedes, por su parte, volvió a organizar una jornada compartida entre sus dos pilotos, Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, para terminar el día con un total de 135 vueltas.