Su nombre es Wayne Shaw y se hizo conocido hace tres semanas cuando el Sutton United, club del que es el portero suplente, pasó de ronda en la FA Cup y su rival iba a ser el Arsenal en octavos.

Su aspecto no pasó desapercibido. Tiene 45 años, pesa 115 kilos y parece de todo menos un jugador de fútbol. Pese a ello, es el cancerbero suplente del Sutton United FC, equipo que milita en la quinta división inglesa.

Este lunes, en el partido de ida entre ambos equipos, dejó a todos con la boca abierta cuando ni corto ni perezoso empezó a comerse un bocadillo cuando el choque aún no había finalizado. Eso sí, quedaban menos de diez minutos y su equipo ya había agotado todos los cambios, por lo que sabía que ya no entraría en el campo ni aunque el portero titular se lesionara o fuera expulsado.

Sin embargo, la Federación Inglesa de Fútbol (FA) ha abierto una investigación porque podía haberse infringido la normativa relativa a las apuestas.

Shaw admitió tras el partido cuando fue preguntado que sabía que en las casas de apuestas se pagaba 8 a 1 a que se comería un bocadillo durante el partido, lo que ha motivado la investigación de la FA.

"No he comido nada en todo el día, así que a lo mejor lo hago luego", dijo Shaw cuando unos amigos le pusieron en conocimiento de la apuesta. "Lo preparé en el descanso en la cocina. Era carne y patata", relató divertido.

La normativa que regula las apuestas es clara al respecto, y dice que ningún jugador puede apostar directa o indirectamente, o influir voluntariamente en el resultado de una apuesta.

Al poco de conocerse la investigación, el Sutton United pidió a Shaw que abandonara el equipo y el portero accedió.