Se reducen de dos a una las visitas al solicitante y solo habrá una resolución administrativa, lo que permitirá pasar de 555 días de media a un máximo de 180 en el reconocimiento de los servicios y prestaciones.
Opina Isabel Sánchez que la cada vez mayor longevidad, la baja tasa de natalidad y una educación individualista nos ponen ante un panorama difícil: "mucha gente que cuidar y pocos brazos para hacerlo". En su último libro, 'Cuidarnos', apuesta por una revolución social que sitúe los cuidados y la interdependencia en primer plano.
La secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez, defiende esta reforma por el aumento de personas que solicitan los servicios de dependencia.
La Junta ofrece a personas con problemas simultáneos de salud y sociales acudir a una residencia durante un plazo máximo de tres meses sin ningún coste para el paciente.