El artista Juan Ripollés ha propuesto al Ayuntamiento de Castellón que no se vuelva a levantar la escultura de 29 metros de altura y 36 toneladas de peso que varias rachas de viento fuerte tumbaron el pasado fin de semana. La obra, que tiene un valor de 180.000 euros, está instalada en una rotonda de acceso a la capital y fue inaugurada en 2010 como homenaje a a las víctimas del terrorismo.

Según autor, la propia escultura le pidió quedarse "como está" en una conversación nocturna que duró cuatro horas y tras la que se dio cuenta de que acababa de terminarla al producirse la caída. "Déjame, no me toques", es lo que ha asegurado el artista que le ha dicho la escultura caída "como un muerto que está enterrado y no quiere que lo remuevan".

"Entonces me dije que la naturaleza me ha ayudado a acabarla porque la escultura nació recordando las vidas rotas de las víctimas y ella misma se ha truncado y su realidad se ha transformado, como les ocurrió a las víctimas, que de la vida pasaron a la muerte", ha añadido. Ripollés ha pedido al consistorio que su obra "tan sólo sea aseada, adecentando la base donde se apoya".

Todo esto lo ha explicado el artista en una rueda de prensa en la que ha comparecido junto al concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Mulet, añadiendo la creatividad "nace de emociones". "Yo hice una escultura, la entregué y tuvo una corta vida, pero vivió", ha dicho el artista, quien ha considerado que el accidente que ha sufrido la obra transformó su realidad, "pues miraba al cielo y ahora besa la tierra".

"Comprendo que no es fácil comprender esto y sé que, a corto plazo, no me va a ayudar, pero me siento más identificado con esta escultura y el tiempo me dará la razón", ha señalado. Con lágrimas en los ojos, Juan Ripollés ha recalcado que si tiene que rehacer la escultura para que sea lo que fue, lo hará, "pero con dolor".

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Mulet, ha anunciado que, tras la reunión mantenida este lunes con Ripollés y el resto de partes, el Ayuntamiento ha decidido solicitar informes técnicos para conocer las causas del accidente, la solución técnica y el coste que supondrá.

Respecto a la propuesta del artista de dejar la escultura tal y como está, ha asegurado que el equipo de gobierno la valorará, "pues tenemos que ser respetuosos con el criterio del artista", ha añadido. Al respecto, Mulet ha señalado que la escultura cumple el plan de obra que requería un plan de seguridad, y que para ella todavía no había activado el plan de mantenimiento del Ayuntamiento.

Así mismo, ha indicado que, en su momento, se presentó el proyecto técnico de la obra, visado por el Colegio de Ingenieros Industriales, "que recogía la estructuras, los cálculos y los problemas que podrían surgir por vientos que superaran los del sábado".

El concejal ha informado de que, aunque todavía se desconoce el coste de restauración de la escultura, será menor que lo previsto, "pues tan sólo está afectada la unión entre los tres brazos, mientas que las partes de arriba y abajo están intactas". Además, ha señalado que se deberá determinar la responsabilidad del Ayuntamiento, diseñador y ejecutor y definir qué seguro se hace cargo de los gastos.

Mulet ha recordado que esta escultura es fruto de las obras de urbanización de la avenida Valencia, aunque posteriormente se trasladó a la rotonda actual "porque el diámetro de superficie de cobertura era suficiente como para que no hubiera problemas con terceros en caso de que tuviese un accidente, tal y como se ha demostrado".