Arquitecto ,constructor y empresario taurino, presidente de la promotora Taurotoro, además de presidente del Sevilla, José María González de Caldas vino al mundo en la ciudad del Guadalquivir en 1952.

En 1993, cuando contaba 41 años, como representante de un grupo de accionistas del club sevillista presentó una propuesta para componer la junta de consejeros, cuando presidía la entidad Luis Cuervas.

En 1995 se convierte en dueño del mayor paquete de acciones del club deportivo y forma parte del Consejo de Administración del Sevilla. Corrían malos tiempos para el equipo, a punto de descender a Segunda B por no cumplir las normas de la Liga de Fútbol. Profesional.

Fue elegido presidente del Sevilla por el Consejo de Administración de ese club el 14 de febrero de 1996. Sustituyó en el cargo a Francisco Escobar.

Pero no fueron sus fichajes deportivos ni tampoco el breve idilio que mantuvo con José Antonio Camacho como entrenador lo que le catapultó a la fama. Sofía Mazagatos le llevó a la portada de las revistas del corazón.

Lo encontraba atractivo, seductor y le ofrecía seguridad. Por aquel entonces Caldas estaba separado y era padre de tres hijos. Iniciaron su relación en 1994 y él, entre otras cosas, le regaló un Mercedes con cargo a los presupuestos del Club y un chalé en el Parque Conde de Orgaz, donde vivía Aznar antes de trasladarse a Moncoloa.

Ella tenía sólo 20 años. Llegó a decir de su protector: "Era mi hermano, mi amante, mi abogado...Era todo”.

En 1997 la afición sevillista pidió su cabeza, pero Caldas continuó al frente del club. En abril fue internado en la UVI del Hospital Europa de Marbella de Málaga. Sufría graves dolores torácicos. Sólo permaneció un día en el Hospital. Su carrera como presidente del Sevilla terminó el 15 de abril. Sólo había durado 15 meses.

El pleito por la casa de Sofía, se resolvió este año a mediados del presente año tras una década de litigios. La "okupa" más famosa del país abandonaba la vivienda u acataba una sentencia judicial de desahucio que se comprometía a no seguir recurriendo. Caldas, a cambio, la resarció con una importante cantidad de dinero.

El empresario, que representa a varios toreros y va a patrocinar la vuelta a los ruedos de José Ortega Cano, contrajo matrimonio hace dos años en su finca de Sevilla con una bella argentina muy joven.

Se gastó una fortuna en la organización del banquete. Hasta ahora, muchos eran los que presumían de ser amigos de un empresario tan solvente. La situación, probablemente, cambiará a partir de ahora.