Un ambiente tenebroso y denso engulle a los tres personajes que permanecen sentados en el vagón de madera del tren. Los guardias civiles, adormilados por el traqueteo, custodian a una mujer esposada y de mirada perdida a la que acusan de haber matado a su hijo asfixiándolo. Joaquín Sorolla (1863-1923), conmovido, abocetó la escena para más tarde convertirla en óleo.

El cuadro ¡Otra Margarita! es de 1892, cuando Sorolla practicaba el realismo social desde una perspectiva crítica, con tonos oscuros en los que sin embargo ya había tímidos recuadros de luz solar que anunciaban la luminosidad de sus obras más famosas. El título del cuadro es una alusión a Margarita, la amada de Fausto —protagonista de la obra de Goethe— que es encarcelada tras asesinar a su hijo. El pintor valenciano mandó el cuadro a la Exposición Universal de Chicago (EE UU) en 1893 y recibió la Medalla de Honor. La trágica escena fue la primera de Sorolla en entrar en un museo Estadounidense e inició la trayectoria de éxitos que cosechó en el país.

Es sólo una de los 160 lienzos que el Museo Meadows de Dallas (Texas, EE UU) exhibirá en Sorolla and America (Sorolla y los Estados Unidos), una sobresaliente exposición que la pinacoteca organiza para diciembre con la colaboración de otros centros como el Museo de Arte de San Diego (California) y la Fundación Mapfre de Madrid, a los que viajará la muestra tras su clausura en abril de 2014.

El museo texano —conocido por tener una de las mejores colecciones de pintura española fuera de España— albergará la primera muestra dedicada a la relación del impresionista español con los EE UU y la anuncia coincidiendo con el 90 aniversario de la muerte del pintor. Todas las obras que componen Sorolla and America fueron creadas, expuestas o vendidas en los Estados Unidos en vida del autor.

Cerca de 40 pinturas, adquiridas por comnpradores estadounidenses nada más ser dadas por buenas por Sorolla, habían quedado sin documentar y nunca habían sido expuestas al público. Además de paisajes y otras escenas, el valenciano pintó por encargo retratos de personajes como el presidente de los EE UU William Howard Taft (1857-1930) o el célebre artista y diseñador industrial del art nouveau Louis Comfort Tiffany.

Blanca Pons-Sorolla, bisnieta de Sorolla y comisaria invitada de la exposición, ha realizado un trabajo documental de varias décadas para localizar los cuadros diseminados en colecciones privadas con el fin de exhibirlos.

El recorrido de la muestra —con piezas que pertenecen al Meadows, préstamos de España, de otros países de Europa, de México y de museos estadounidenses como el Metropolitan y la Hispanic Society of America— clasificará los trabajos en realismo social, retratos, escenas de playa, jardines y paisajes, pinturas historicistas, bocetos al óleo, dibujos y estudios para murales decorativos.

Entre las obras destacadas están, además de ¡Otra Margarita!, ¡Triste herencia! (1899) —dos de los cuadros que definen la etapa de realismo social de Sorolla—, ejemplos de esplendor mediterráneo como La playa de Valencia con luz matinal (1908), una representación de Cristóbal Colón abandonando el Puerto de Palos que le encargó al artista el magnate Thomas Fortune Ryan en 1910 y curiosidades como una docena de bocetos que Sorolla hizo en la parte de atrás de las cartas de varios restaurantes de Chicago y Nueva York que delatan el interés del artista por lo exótico de los habitantes de las dos grandes ciudades.