De las hierbas de Ibiza, su licor

Ibiza no es una, son muchas. Una de las más auténticas es la vinculada a su espirituoso único, el Licor de Hierbas Ibicencas. Se trata de una bebida anisada hecha con variedades de la flora ibicenca, como hinojo, hierba luisa, eucalipto, manzanilla, además de hojas y cortezas de naranja y de limón.

Durante siglos en la isla de Ibiza cada familia elaboraba su propia receta, pero a partir del siglo XIX surgieron industrias elaboradoras. Se estabiliza así el anisado que hoy conocemos, con una graduación alcohólica de entre 24 y 38º y un color entre ámbar y verde.

El Licor de Hierbas Ibicencas es un sabor del paisaje y una excusa perfecta para muchas incursiones y excursiones por toda la isla. Todas las carreteras parten o llegan a la capital, Ibiza. Desde la también llamada Vila, podemos alcanzar Santa Eulària, la cueva-santuario Es Culleram, la costa de Portinatx, Port de Sant Miquel, Santa Gertrudis de Fruitera, el mercadillo de Las Dalias –en Sant Carles de Peralta–, Sant Antoni de Portmany o el mágico islote de Es Vedrà, cerca de Cala d’Hort.

Ibiza tiene su licor y también sus vinos, entre los que destacan los tintos de la variedad Monastrell. Para comer, son populares las costras de pan duro asado con peix sec (pescado seco), el guiso de pescado o guisat de peix, las galletas saladas y los asados de cabrito con ajos majados.

Entre los dulces, el flaó, una sabrosa tarta de queso con hierbabuena, y la greixonera, que se elabora con bollo remojado.

Y si en nuestro regreso queremos llevarnos algo con nosotros, la cerámica popular –que representa diosas e iconos púnicos– es el mejor recuerdo. También valen la pena las reproducciones arqueológicas o las joyas de estilo antiguo.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!