El plan ruso para 'las dos Ucranias': fin a las protestas, una Federación y nueva Constitución

  • Rusia propone una Federación ucraniana que reconcilie los intereses del este rusoparlante y el oeste europeísta.
  • Moscú se ampara en la teoría de las 'dos Ucranias': este prorruso y oeste europeísta.
  • "Es imposible un estado unitario", sostiene el régimen de Putin.
  • El plan sigue varias fases: acabar con las protestas en Kiev, convertir a Ucrania en un estado federado y reformar la Constitución.
  • De lo contrario, Moscú advierte a Occidente de que a Crimea le seguirán nuevas regiones separatistas.
  • Sea como sea, es improbable que Ucrania acepte esta propuesta, al menos, antes de las elecciones presidenciales.
Europeístas en Kiev (izda) y prorrusos en Donetsk (dcha) simbolizan la división existente entre la población ucraniana.
Europeístas en Kiev (izda) y prorrusos en Donetsk (dcha) simbolizan la división existente entre la población ucraniana.
EFE
Europeístas en Kiev (izda) y prorrusos en Donetsk (dcha) simbolizan la división existente entre la población ucraniana.

Rusia propone a Occidente una vía de salida a la crisis provocada por la anexión de Crimea: una hoja de ruta para convertir a Ucrania en una Federación que reconcilie los intereses del este rusoparlante y el oeste europeísta. "Federación ya no es ni mucho menos una palabra tabú en las conversaciones (con Occidente). No vemos otro camino para el desarrollo estable del Estado ucraniano, que el federativo", aseguró el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov.

La hoja de ruta que Moscú propone a Estados Unidos y la Unión Europea es lo que se está tratando en las últimas conversaciones, que tienen este domingo un nuevo episodio en París con la reunión entre Lavrov y el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, quien ha amenazado al Kremlin con el aislamiento debido a la incorporación de Crimea.

Lavrov asegura que las potencias occidentales ya tienen en sus manos el boceto de los primeros pasos que debería adoptar Kiev para estabilizar la situación, lo que conviene tanto a los rusos como a los occidentales.

Y desafió a encontrar una "fórmula en el marco de un Estado unitario en el que cuando el oeste, el sur y el este celebran diferentes fiestas, honran a distintos héroes, la economía es absolutamente diferente, hablan diferentes idiomas".

"En tales condiciones, es muy difícil vivir en un Estado unitario", agregó, en unas declaraciones a la televisión pública rusa.

Las dos Ucranias

Moscú da por hecho que, de lo contrario, Ucrania perderá también las regiones orientales, las más ricas del país y donde los ánimos separatistas se han propagado como la pólvora desde el derrocamiento de Víktor Yanukóvich a finales de febrero.

Es la teoría de 'Las dos Ucranias': el este industrial, minero, próspero y prorruso; y el oeste rural, agrícola, nacionalista y prooccidental.

Fases del 'plan ruso'

Para empezar, según el plan ruso, Kiev debe desarticular las bandas ilegales que campan a sus anchas y amedrentan a funcionarios y diputados, y desmantelar el Maidán, corazón de las protestas antigubernamentales, desalojar las calles y los edificios públicos.

"Nos responden que el Maidán se mantendrá en pie hasta que se celebren las elecciones presidenciales y se conozcan los resultados que satisfagan al Maidán. Esto es simplemente una vergüenza para todos aquellos que lo permiten", subrayó.

El segundo paso sería la reforma constitucional en cuya redacción deberían participar todas las fuerzas políticas y regiones de ese país de 46 millones de habitantes.

"Para que se pongan de acuerdo sobre una federación en el marco de la cual cada región dispondría de amplias competencias en el ámbito económico, financiero, cultural, lingüístico, educativo y de relaciones económicas y culturales exteriores con los países vecinos", señaló.

Esa Constitución federativa, que debe reflejar los intereses de todas las regiones, debe ser aprobada a través de un referéndum, tras lo que ya podrían celebrarse elecciones presidenciales, parlamentarias y municipales.

"Teniendo en cuenta el porcentaje de población rusa, proponemos y estamos convencidos de que no hay otro camino que (...) hacer del ruso la segunda lengua oficial y garantizar en cada sujeto federal los derechos lingüísticos de las minorías", indicó.

Además, la nueva Carta Magna debe corroborar el estatus de Ucrania como país que se mantiene al margen de bloques militares como la OTAN. "Estamos convencidos de que aquí no puede haber dobles sentidos. Hay demasiados 'por el momento' y 'ausencia de intenciones'. Las intenciones cambian y los hechos se forjan sobre el terreno", dijo.

Lavrov lamentó que el plan ruso sea visto en Ucrania como "una provocación e injerencia en los asuntos internos".

Con todo, confía en que Occidente respalde la hoja de ruta y persuada a las nuevas autoridades ucranianas, cuya legitimidad es puesta en duda por el Kremlin, para que aplacen las elecciones presidenciales e inicien consultas para la reforma constitucional. "Es lo que espero, ya que es difícil acusar al actual Gobierno ucraniano de autonomía", reconoció Lavrov, en alusión a que es Occidente quien dicta la agenda en Kiev.

La idea de la federación también fue propuesta esta semana desde Rusia por el depuesto Yanukovich, aunque éste fue más allá, ya que planteó que cada región ucraniana convoque un plebiscito en el que decida su estatus dentro del país. Sea como sea, es improbable que Ucrania acepte esta propuesta, al menos, antes de las elecciones presidenciales, cuya campaña arrancó oficiosamente el sábado con la presentación de candidaturas, entre las que figura la ex primera ministra Yulia Timoshenko.

Por si hubiera alguna duda, Timoshenko, cuya nuevo lema es "Vladimir Putin, el enemigo número 1 de Ucrania", respondió a la propuesta rusa al abogar por el urgente ingreso en la UE y la OTAN.

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