Muere Emilio Botín, el presidente del Banco Santander

El presidente del Banco Santander, Emilio Botín.
El presidente del Banco Santander, Emilio Botín.
Esteban Cobo / EFE
El presidente del Banco Santander, Emilio Botín.

El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, ha fallecido en la noche de este martes a los 79 años en Madrid como consecuencia de un ataque al corazón.

"Banco Santander lamenta comunicar el fallecimiento de su presidente, Emilio Botín", ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

De acuerdo con lo previsto en el artículo 24 del reglamento de su consejo, este miércoles mismo se reunirán la comisión de nombramientos y el propio consejo de administración para designar un nuevo presidente. La candidata más probable es su hija mayor Ana Patricia Botín.

Los restos mortales de Botín serán trasladados a lo largo de esta jornada a su ciudad natal, Santander.

A los pocos minutos de conocerse la noticia, las acciones de la entidad financiera caían un 1,97% en el parqué madrileño.

Al morir, Emilio Botín deja al banco que presidía como la primera entidad financiera de España y de la zona euro. Actualmente es el tercer banco del mundo por beneficios y el séptimo por capitalización bursátil.

La revista estadounidense Forbes considera que su fortuna alcanzaba los 1.100 millones de dólares (846 millones de euros) en 2011. En 2012 obtuvo unas ganancias de 3 millones de euros, un 32 por ciento menos que en 2011. Su fondo de pensiones alcanza los 25 millones de euros.

En una ocasión, Fortune, describió a este español como el "banquero más astuto de Europa".

Estaba casado con Paloma O'Shea Artiñano y tiene seis hijos que le sobreviven: Ana Patricia, Carmen, Emilio, Carolina, Paloma y Francisco Javier.

El banquero más influyente

Nacido el 1 de octubre de 1934 en Santander, Botín fue heredero de la tradición financiera de su familia (bisnieto, nieto, sobrino, hijo, hermano y padre de banqueros): su abuelo y su padre fueron presidentes del Banco Santander, entidad que comenzó a dirigir en 1986 y de cuya expansión internacional fue artífice, y su hermano, Jaime, presidió Bankinter.

Licenciado en Derecho y Economía por la Universidad de Deusto, a los 24 años ingresó en el Banco Santander, desde allí, fue escalando durante las décadas siguientes hasta llegar a la presidencia el 19 de noviembre de 1986: se convertía así en uno de los pocos gestores fiancieros que además de asumir la presidencia era su principal ejecutivo y máximo accionista.

Su gestión desde entonces se ha caracterizado por su estrategia en el mercado internacional y por un proceso de fusiones y adquisiciones nacionales (Royal Bank of Scotland, el banco estadounidense First Union y el Abbey National Bank, Banesto, bancos en Latinoamérica) para conseguir el liderazgo de la banca española.

Respecto a la gestión en el ámbito nacional, en 1989 fue un innovador al lanzar una cuenta de alta remuneración que propició la competencia de los grandes bancos.

Emilio Botín ha sido reconocido en varias ocasiones como el financiero español más influyente de la última década y en 2001 fue distinguido con la Medalla de Oro de la Universidad de Cantabria.

Procesado por su gestión

Pero también Emilio Botín tiene un lado menos brillante. El banquero cántabro se ha enfrentado a varios casos judiciales derivados de su gestión en el Santander y su situación fiscal.

Fue procesado por delito fiscal por el asunto de las cesiones de crédito del Santander, productos financieros que evitaban el pago de las retenciones a Hacienda. La Audiencia Nacional archivó el caso el 20 de diciembre de 2006.

También fue investigado judicialmente por apropiación indebida y administración desleal en el caso de las jubilaciones que el Santander pagó a sus ejecutivos, el ex copresidente José María Amusátegui y el ex consejero delegado Ángel Corcóstegui, tras su salida de la entidad. Fue absuelto por la Audiencia Nacional en 2005 y por el Tribunal Supremo en 2006.

En febrero de 2007 la Audiencia Provincial de Cantabria archivó el procedimiento abierto contra él por la presunta comisión de varios delitos derivados de la entrega del uno por ciento de las acciones de Banesto a 13 directivos en 1994.

La Audiencia Nacional también archivó en mayo de 2012 la causa abierta contra él y varios familiares por un presunto fraude fiscal, a la luz de la regularización que practicaron ante la Agencia Tributaria.

El banquero de la Moncloa

Emilio Botín, con el Gobierno de ZapateroSer el presidente del mayor banco de España durante décadas colocó a Botín siempre cerca del poder (visitó la Moncloa varias veces y con distintos presidentes) y nunca ocultó sus intenciones de influir cuando hablaba sobre la actualidad. Elogió el programa económico del PP en la época de Aznar, apoyó a Zapatero y, aunque ahora había perdido cercanía con el poder en favor del presidente del BBVA, alabó en diversas ocasiones las políticas económicas del Ejecutivo de Rajoy (aunque también hizo lo contrario como cuando dijo que "no le gustaba la idea de crear un banco malo").

Durante la crisis económica que lastra a España (y al mundo) desde 2008 Botín siempre defendió que su entidad tuvo "muy poca culpa de la crisis" y cargó con ella a las cajas de ahorro. También polémica, aunque comprensible, fue su defensa de la política hipotecaria sobre desahucios y sus críticas a la ley de vivienda andaluza, que aseguró que estaba "muy mal, fatal".

Su relación con el poder en España estaba clara. "Si España fracasa, Santander fracasa", advertía en 2013 el Financial Times.

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