Obligan un banco a devolver el piso a una familia pese a que ya lo había subastado

  • La familia sigue viviendo en el mismo domicilio porque no llegó a ser desahuciada.
  • El tribunal regaña al banco por demandarla sin buscar antes una solución.
  • Además, califica de abusivo el interés de demora (19%) y que la entidad no descontara de la deuda las tres cuotas que la familia pagó con retraso.
  • La PAH asegura que es una decisión sin precedentes y da esperanzas a casos similares.
La portavoz de la PAH en Girona, Marta Afuera, y el abogado César González Bello valoran, junto a activistas de la plataforma, la resolución judicial que obliga a un banco a devolver un piso subastado a una familia.
La portavoz de la PAH en Girona, Marta Afuera, y el abogado César González Bello valoran, junto a activistas de la plataforma, la resolución judicial que obliga a un banco a devolver un piso subastado a una familia.
TÀNIA TÀPIA / ACN
La portavoz de la PAH en Girona, Marta Afuera, y el abogado César González Bello valoran, junto a activistas de la plataforma, la resolución judicial que obliga a un banco a devolver un piso subastado a una familia.

La Audiencia de Girona ha dado la razón a una familia de Salt que acudió a la justicia después de que el banco iniciara la ejecución hipotecaria por el impago de cuatro cuotas tras nueve años pagando puntualmente, y subastara el piso. El tribunal considera que se produjeron irregularidades y ordena a la entidad devolver a la familia la propiedad de la vivienda, en la que sigue viviendo porque nunca fue desahuciada.

Si su identidad no ha sido revelada todavía —la familia tiene previsto comparecer en dos semanas—, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ha avanzado que se trata de una pareja con cuatro hijos. El año 2002 firmaron la hipoteca con Ibercaja Banco y estuvieron nueve años pagando mes a mes. No obstante, en 2011 dejaron de pagar durante cuatro meses y en noviembre el banco les demandó.

Se inició aquí el procedimiento de ejecución hipotecaria que la familia intentó parar sin éxito yendo al juzgado de primera instancia. El juzgado no atendió sus reclamaciones y, finalmente, el piso se subastó. Sin embargo, el juzgado todavía no había fijado fecha de desahucio, por lo que la familia no llegó a abandonar la vivienda pese a haber perdido la propiedad.

La familia y su abogado de oficio, César González Bello, recurrieron la decisión ante la Audiencia de Girona, que ahora les ha dado la razón. El tribunal considera que existían cláusulas abusivas, como un interés de demora del 19%, que califica de "claramente abusivo" en su resolución.

Además, la liquidación de la deuda por parte del banco "no es suficientemente clara" puesto que las cantidades que reclama el banco no coinciden con la documentación entregada. "O bien la liquidación no es correcta o bien se están reclamante cantidades indebidas", remarca el juez.

Asimismo, valora que la familia abonara tres de las cuatro cuotas pendientes, un dinero que el banco no descontó de la deuda global. Para el tribubal es algo "incomprensible" y, además, entiende que la familia no actuó con desidia y que quería pagar. "No hay voluntad deliberada de incumplir con el pago", afirma en la sentencia, en la que regaña al banco: "la buena fe contractual exigía al banco buscar una solución en los impagos y no interponer la demanda", manifiesta el juez.

Sentencia pionera y esperanzadora

Según expone el letrado, la resolución judicial no tiene precedentes en el Estado y abre una puerta a la esperanza para las familias que se encuentren en esta situación. La sentencia, que es firme y no se puede recurrir, determina que la propiedad del inmueble tiene que volver a la familia y la subasta debe quedar sin efecto. Pese a la victoria judicial, la familia mantiene una deuda superior a los 40.000 euros, que necesita renegociar con el banco.

La PAH ha celebrado con cava la decisión judicial ante el Palacio de Justicia esta decisión judicial. "Estamos como si nos hubiera tocado la lotería", ha afirmado la portavoz de la PAH en Girona y Salt, Marta Afuera. A su juicio, esta sentencia da esperanzas a personas que se pueden encontrar en la misma situación, es decir, aquellas cuyo piso ya ha sido subastado, y ha animado a los abogados y a los jueces a tener en cuenta esta resolución.

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