'Bufamanta': del sofá a la calle

  • Como bufanda, capa, abrigo o chal: así se lleva la manta, y no sólo en invierno, es el complemento perfecto para la época de entretiempo.
  • Famosas como Olivia Palermo o Sarah Jessica Parker las lucen.
  • También ellos llevan la manta en versión bufanda, con un par de vueltas al cuello.
Patricia y Paula, luciendo sus 'bufamantas'.
Patricia y Paula, luciendo sus 'bufamantas'.
JORGE PARÍS
Patricia y Paula, luciendo sus 'bufamantas'.

No es una metáfora: la manta de cuadros o de rayas o lisa de toda la vida ya no es patrimonio exclusivo del sofá, salir a la calle con ella ya ni siquiera llama la atención.

Hombres (aunque menos y siempre como bufanda con un par de vueltas al cuello) y mujeres las lucen sin complejos. Cómoda, agradable, barata (desde 10 euros), de diversos materiales (lana, algodón, lino...) y grosores y muy versátil, puede servir para abrigarse en época de entretiempo, por ejemplo: si se sale con una ligera cazadora no hay más que 'liarse la manta a la espalda' para evitar ese fresquito repentino.

Y no sólo se llevan las clásicas mantas de cuadros, también, como se vio por ejemplo en el desfile de Burberry Prorsum, con estampados especialmente elegantes: granate, gris y negro con iniciales grabadas. En la pasarela las modelos llevaban una batamanta echada por los hombros de elegante estampado. Y es que incluso es perfecta para salir con jersey o chaqueta fina. Otra ventaja: si sobra, no hay más que doblar y guardar en el bolso.

Cara Delevinge y Suki Water House no tardaron en hacer suya la tendencia a comienzos del invierno (ha sido uno de los complementos estrella, y ahora ya existen versiones más ligeras para la primavera). Olivia Palermo y Sarah Jessica Parker son otras de las celebrities declaradamente fans de esta tendencia.

De la maxibufanda a la extramaximanta

Si el año pasado ya veíamos capas, grandes bufandas de lana y pañuelos de cuadros y alguna insinuación de la invasión de la manta, éste es el año de la manta como capa, como bufanda, como fular o como mantita echada por los hombros (con cierta gracia, que no parezcamos la abuela de Caperucita) o tanto como dé la imaginación de sí.

Los bautismos son diversos y tienen mucho que ver con las maneras de llevar esta prenda cuyos tejidos, colores y estampados son muy variados: bufamanta, batamanta, capamanta...

Eso sí, para Vanessa de los Ríos, hay un estampado rey: "El de cuadros: en tonos cálidos, como granates o marrones es el que gana, aunque los hay en todas las gamas de colores".

"Las capas y los ponchos se empezaron a ver ligeramente el invierno pasado, algunas marcas intuyeron que sería un gran éxito, y acertaron: este año es un imprescindible", afirma Maribel Lobato (que-guapa.com), para quien es perfecto para el entretiempo e incluso para el verano en tejidos finos. "La mantita va a ser una buena compañera de noche veraniega"

Coincide De los Ríos: "Habíamos visto maxibufandas pero no de las dimensiones de este año, no eran como esta versión 'extramaxi'. Y se va a quedar unas cuantas más. De hecho ya vemos en muchas tiendas versiones más veraniegas".

El secreto, según la estilista: "Es una prenda estilosa gracias a su caída y abriga. También ha influido en su éxito que las marcas low cost han tardado muy poco en sacar sus modelos de todo tipo y colores, étnicas, con flecos, lisas, de lana...".

La bufamanta es una de las más fáciles de lucir: "Con tejido más fino que la capa es la más sencilla de llevar y combinar con estilo sin que acabe pareciendo un trapo", dice Lobato.

Impresiona de todo modos y pese a la supuesta facilidad de ponérsela con cierta gracia para quienes quieran aprender a llevar capas, mantas y demás, la cantidad de tutoriales que hay en Internet sobre el asunto.

"La opción más elegante para vestir una capamanta o bufamanta es ponerle un cinturón por encima para evitar que se mueva. Si te decantas por este look atención al tejido: cuanto más grueso mayor volumen te da".

Sobre todo atención al resto del estilismo: con según qué prendas puede parecer que te acabas de levantar de la cama.

"Sienta bien a todo el mundo"

Una de las grandes ventajas de la prenda que la ha llevado al podio es que sirve para rescatar por ejemplo las cazadoras de cuero reservadas para el entretiempo, ya que con una buena capamanta encima evitaremos el frío.

Como sucede con fulares o cuellos si en un interior la temperatura es baja puedes echártela sobre los hombros y no tener que estar en un lugar cerrado con la incomodidad que supone llevar el abrigo puesto.

Otra ventaja: "Sienta bien a todo el mundo", asegura la estilista De Los Ríos, algo que no es demasiado habitual en las tendencias.

La única pega (aparte de huir del look 'acabo de levantarme de la cama') la da Vanessa: "No lo recomiendo si el abrigo que llevamos tiene el cuello de pelo largo o es demasiado voluminoso, ya que el efecto no es armonioso ni resulta muy cómodo de llevar".

En primera persona

Patricia P. F. (20 años). "La llevo por comodidad, es mucho más cómoda que bufandas, pañuelos, fulares... Y además sustituye a la chaqueta, porque entras en un sitio donde igual tienes frío y no tienes que estar con el abrigo puesto, te echas la manta y ya está. O, mira, como hoy, la llevo encima del jersey, en vez de una cazadora".

Paula B.R. (21 años). "Es muy versátil, hay muchas maneras de ponerla y es un vicio. Empiezas y ya no paras. Menos de cuadros tengo de muchos tipos".

Mercedes Villar (36 años). "En cuanto la vi la quise para mí y para mi tienda (Plazita Serrano, en el Mercado de Fuencarral). Y, mira, se ha convertido en un exitazo. Es cómoda, caliente y para ahora que lo mismo hace frío que no viene genial".

Diego Lozano (41 años). "Cuando la vi la primera vez me pareció que era una manta de avión. No imaginé que fuera llevarse tanto. Y la verdad es que ahora me parece que tiene su punto".

Constanza Araya (29 años). "La uso habitualmente, ya no llevo bufanda nunca".

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