Diecinueve heridos al derrumbarse un edificio de Nueva York tras una explosión

  • El suceso ocurrió en el barrio de East Village, y fue originado por los trabajos de fontanería en un edificio y que afectaron a conductos de gas.
  • La explosión desató un incendio que a su vez derrumbó uno de los edificios y causó graves daños a otro que estaba al lado.
Bomberos trabajan para extinguir el fuego de un edificio que colapsó en la parte baja de Manhattan en Nueva York (Estados Unidos).
Bomberos trabajan para extinguir el fuego de un edificio que colapsó en la parte baja de Manhattan en Nueva York (Estados Unidos).
Jason Szenes / EFE
Bomberos trabajan para extinguir el fuego de un edificio que colapsó en la parte baja de Manhattan en Nueva York (Estados Unidos).

La ciudad de Nueva York se vio conmocionada este viernes por un aparatoso incendio que se declaró tras una sonora explosión causada por una fuga de gas que causó doce heridos, tres de ellos graves, según datos provisionales.

El suceso ocurrió en el barrio de East Village, y fue originado por los trabajos de fontanería en un edificio y que afectaron a conductos de gas, lo que generó una fuga de combustible.

Esa es la conclusión preliminar que dio conocer el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en una rueda de prensa en el lugar del percance, donde insistió en que tanto la cifra de víctimas como las causas de la explosión son provisionales.

Según el alcalde, un equipo de la compañía de gas y electricidad que sirve a Nueva York estuvo en el lugar del suceso una hora antes de la explosión para corregir una serie de trabajos que se hicieron.

La explosión desató un incendio que a su vez derrumbó uno de los edificios y causó graves daños a otro que estaba al lado. Las llamas también se extendieron a otros dos inmuebles contiguos, todos ellos con una altura de cinco pisos.

"Escuché una explosión y sonó como un camión cayendo del cielo", dijo el residente de la zona Michael Cummings. "Había mucho humo, y una mujer en la escalera de escape que esperaba a que el fuego se apagara para saltar", agregó.

La explosión movilizó a un centenar de bomberos, que se desplazaban de un lugar a otro, mientras que un humo negro se apoderó del aire, obligando a algunos residentes y periodistas a usar mascarillas.

La policía impidió el paso incluso a residentes de la zona, de activa vida nocturna, que por unas horas no pudieron entrar ni salir de sus casas y algunos fueron evacuados y llevados a pernoctar a otro lugar.

Carlos Sosa, dominicano, testigo de la explosión, la definió como "estruendosa" y dijo que le recordó los atentados del 11-S. "Sonó una explosión, algo grandísimo, nunca había escuchado un sonido así, creí que era una bomba. Comenzó una llama en el edificio del medio, el del restaurante japonés, y de repente todo se incendió bien feo y todo el frente del edificio se cayó", dijo Sosa.

Recordó, además, que frente al edificio había dos hombres "y la explosión voló a uno por el aire al otro lado de la calle. Estaban bien estropeados". "Todo se puso negro y había gente gritando, gente en el suelo, como si el mundo se estuviera acabando. El fuego se extendió a los edificios del lado y como a la media hora se cayó el del medio", agregó.

En sus declaraciones a los periodistas, el alcalde De Blasio insistió en que la información aún es provisional al señalar que la situación evoluciona continuamente. Confió en que no haya más personas que pueden haber resultado heridas y no han sido localizadas aún.

De Blasio estaba acompañado por el jefe de los bomberos de la ciudad, Daniel Nigro, quien aseguró que el incendio está controlado pero agregó que queda "una larga noche" hasta estabilizar la situación y terminar la investigación.

Nigro también especificó que dos de los heridos graves sufren quemaduras en las vías respiratorias. El jefe del servicio de emergencias de Nueva York, Joseph Esposito, afirmó que se ha habilitado una escuela adyacente para ofrecer alojamiento a los residentes de las viviendas afectadas.

El percance de este viernes se produce varios días después de que siete niños de entre 5 y 15 años, miembros de una familia de judíos ortodoxos, perecieran por un incendio que se declaró en una vivienda del barrio de Brooklyn.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento