Tras la precipitada dimisión de Francisco Caño, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (Fravm) ha elegido presidente a Nacho Murgui, de la asociación Los Pinos de Retiro.

Sorprende su juventud: ¿Necesitaba la Fravm una renovación?

La Fravm tiene un recorrido histórico y una gente valiosísima que ha dado mucho por esta ciudad. Lo bueno sería que a ese sector, en el que en efecto algunos están cansados, se pueda incorporar gente más joven, nuevas expresiones, sabiendo que esto es un movimiento vecinal.

La salida de Francisco Caño ha sido polémica. ¿Se fue por el pacto preelectoral que firmó con Gallardón?

Francisco Caño ha expresado las razones de su marcha (de tipo personal) claramente. Hay que ser respetuoso.

También se dice que la federación vive una crisis entre la directiva y la base.

El movimiento vecinal no funciona con la dinámica de un partido, siempre hay discrepancias y es buena la diversidad de opiniones.

¿Cómo piensa conseguir más implicación de la juventud?

Es importante que entre todos hagamos de la Fravm un espacio acogedor de todas las expresiones organizadas.

Hace 30 años que la Fravm empezó a luchar por el alumbrado, la pavimentación, los colegios públicos. ¿Cuál es la lucha actual?

Iba a decir el alumbrado, los colegios… La defensa de los servicios públicos debe ser uno de los ejes fundamentales, porque ha costado mucho conquistarlos. Pero hay que introducir nuevos temas.

¿Por ejemplo?

A nivel interno, reforzar la federación como espacio de coordinación entre las asociaciones, garantizar y reforzar la presencia de las mujeres y hacer que sea un espacio acogedor para que se sumen las radios libres, los grupos ecologistas...

Madrid ha revalidado, con mucho oxígeno, a Aguirre y Gallardón, ¿qué opina?

Es lo que han votado los ciudadanos y las ciudadanas. Como Fravm debemos trabajar para que cumplan sus compromisos y movilizarnos por lo que importa. Seguiremos movilizándonos contra los parquímetros.

Bio

Tiene 35 años. Ha sido camarero, librero, cantante del grupo Hechos contra el Decoro y empezó en el movimiento vecinal con 15 años.