Wim Wenders desvela las fotos que inspiraron 'Paris, Texas'

  • El director alemán muestra por primera vez las fotografías que hizo en 1983, mientras buscaba localizaciones, al pequeño pueblo de Paris, en el estado de Texas.
  • Aparecen en una reedición ampliada de 'Escrito en el Oeste', el diario visual de un 'road trip' por el sur de los EE UU para 'descubrir la luz y los colores'.
  • Ninguno de los lugares que Wenders retrató en su periplo en solitario fueron usados en el rodaje, pero todos están 'vagamente dibujadas' en la inolvidable película.
Foto de una tienda de venta y reparación de violines tomada por Wenders en Paris-Texas durante su segunda visita al pueblo, que no aparece ni una vez en la película del mismo título
Foto de una tienda de venta y reparación de violines tomada por Wenders en Paris-Texas durante su segunda visita al pueblo, que no aparece ni una vez en la película del mismo título
© Wim Wenders, 'Written in the West, Revisited' © 1987/2015 by Schirmer/Mosel, Munich © 2015 D.A.P./Distributed Art Publishers
Foto de una tienda de venta y reparación de violines tomada por Wenders en Paris-Texas durante su segunda visita al pueblo, que no aparece ni una vez en la película del mismo título

A finales de 1983, con la intención de "descubrir la luz y los colores" del Oeste de los EE UU para empaparse de su esencia y tomar notas emocionales para el rodaje de la que sería su próxima película, el director de cine alemán Wim Wenders (1945) se montó en un coche alquilado, cargó suficientes carretes fotográficos de diapositivas Kodachrome para su cámara favorita, la Plaubel Makina 67 de medio formato que había comprado en Japón y, perfectamente solo ("no hay otra forma de hacer fotos, la soledad y las imágenes deben estar conectadas", asegura), vagó en un road trip sin destino cierto por Texas, Arizona, Nuevo México y California.

Cuando decidió poner fin al viaje había atravesado carreteras de tercero y cuarto orden, salvado caminos polvorientos, dormido en hoteles donde era el único huésped y culminado varios centenares de carretes de fotos de lugares que podrían servir como localizaciones para el largometraje. Cuando terminó con la película, la inolvidable París, Texas (1984), una tierna alegoría sobre el amor imposible, la locura y la soledad, no había usado, sin embargo, ninguno de los lugares que había retratado. Sólo un elemento tangible se trasladó del road trip al film, el título: Wenders había estado en el pueblo de Paris (sin acento), en medio de la nada del noreste texano.

Sólo aparece en la película en una foto

Aunque juega un papel fundamental en la trama —el protagonista, que es encontrado después de cuatro años desparecido, vagando por el desierto, sólo es capaz de balbucir el nombre del lugar—, el pueblo no aparece en la película más que en una foto. Wenders hace justicia ahora con el lugar desvelando algunas de las fotos que tomó en la primera visita y en otra posterior. Aparecen en el libro Written in the West, Revisited (Escrito en el Oeste, revisitado), una edición ampliada de la serie de fotos que fueron mostradas por primera vez en una exposición en el Centro Pompidou en 1986 y editadas en 2000.

El director afirma en un texto de la nueva edición [D.A.P. Publishing, 108 páginas] que siempre sintió "un poco de mala conciencia con la pequeña ciudad a orillas del río Rojo, que tan vergonzosamente había ignorado". Para paliarla regresó unos años después, durante el invierno, y esta vez exploró mejor Paris, un pueblo "pequeño y tranquilo, cuya reputación se basa en gran medida en ser el lugar donde se fabricaba la sopa de tomate de la legendaria marca Campbell, la que fue inmortalizada en los cuadros de Andy Warhol".

'Pueblo seco'

El lugar, del que Wenders añade ahora al libro 15 nuevas fotografías, "mostraba signos de depresión económica", escribe el director en el apéndice I Love Paris in Winter (Amo a París en invierno), y ya a la entrada advertía en un cartel que se trataba de un pueblo seco, lo que significa que no es posible comprar alcohol en ningún lugar del término municipal. "Debo admitir", añade, que "me fascinó de nuevo el nombre de la ciudad, presente en todas partes".

Aunque ninguno de los lugares que Wenders retrató en su periplo en solitario fueron usados en el rodaje de la premiada película, todos están "vagamente dibujadas" en la acción, en la que el director afirma que utilizó el "conocimiento íntimo de los pueblos y paisajes" que había explorado en soledad. "Ya no tenía miedo a esos cielos, al amplio horizonte y la luz cegadora y, sobre todo, el viaje me ayudó a descartar mi preocupación de no poder ver el Oeste como lo habían visto [los directores de westerns] John Ford o Anthony Mann".

Exposición por el 70º cumpleaños

El director también es noticia por la exposición Landscapes. Photographs (Paisajes. Fotografías), una antología de la obra fotográfica del cineasta que está en cartel, hasta el 16 de agoto, en el Museum Kunstpalast de Dusseldorf, la ciudad natal de Wenders. La muestra, compuesta por 80 copias de enorme tamaño, conmemora el 70º cumpleaños del director (14 de agosto).

Mostrar comentarios

Códigos Descuento