La trama de corrupción Púnica urdió un complejo entramado para conectar a empresarios con políticos locales y autonómicos (la mayoría de PP) al margen de la ley. Así se recoge en el sumario del caso, del que este fin de semana se han ido filtrando más detalles.

Este domingo se supo que la Guardia Civil requisó cuatro vehículos al constructor David Marjaliza, presunto cerebro de la trama Púnica y amigo de la infancia, además de socio, del exsecretario general del PP de Madrid Francisco Granados. Entre los vehículos incautados figuran dos Mercedes, un Toyota y un Mini.

Un testigo declaró ante la Guardia Civil que detectó "pequeños micrófonos en las sillas" en una reunión que mantuvo con directivos de la empresa Cofely, que se benefició de contratos con múltiples ayuntamientos.

Marjaliza mandó construir un zulo en su casa de Valdemoro (Madrid) para "ocultar parte de su patrimonio", que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco eleva a 33 millones de euros.

El juez señala que "llama la atención" que la sobrina de Marjaliza, a pesar de haber nacido en 1997, "acumula un patrimonio de 14 inmuebles, valorados catastralmente en 589.600,24 euros". La joven vivía en casa del constructor junto a su madre, Ana María Marjaliza, también imputada en el caso.

Un directivo de Cofely, Pedro García Pérez, imputado, propuso invitar a un "sitio con masajes relajantes" llamado Sensuality Wellnes al exalcalde de Moraleja de Enmedio (Madrid) Carlos Alberto Estrada (PP).

El mismo Estrada, imputado por cinco delitos, guardaba en su domicilio de Moraleja de Enmedio una pistola que tenía caducada la licencia de armas desde 2009.

Francisco Granados, el otro cabecilla de la Púnica junto a Marjaliza, asegura en una conversación telefónica que el expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, conocía el funcionamiento de las 'tarjetas black' de Caja Madrid. "Sabía los sueldos de todo el mundo, cómo era el sistema de remuneración, porque como presidente in pectore, tenía negociado todo", relata Granados en la conversación interceptada por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), según la Cadena Ser.