Obama defiende su estrategia ambiental: "El cambio climático pone en riesgo la seguridad"

  • El 'Plan de Energía Limpia' es considerado la pieza clave contra el cambio climático del presidente estadounidense.
  • El proyecto pretende reducir para 2030 en un 32% las emisiones de dióxido de carbono en Estados Unidos respecto a los niveles de 2005.
  • En diciembre de 2015 se celebrá una cumbre del cambio climático en París, dónde EE UU busca ser un referente.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, consulta un ordenador.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, consulta un ordenador.
GTRES
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, consulta un ordenador.

El presidente de EEUU, Barack Obama, subrayó este lunes que no hay mayor amenaza para las futuras generaciones que el cambio climático, que incluso amenaza la seguridad nacional estadounidense, al presentar su plan para reducir las emisiones de dióxido de carbono de las centrales termoeléctricas del país.

En un acto en la Casa Blanca, el presidente enfatizó también que, según el Pentágono, los efectos del cambio climático ya incluso ponen "en riesgo" la seguridad nacional de Estados Unidos.

El Plan de Energía Limpia presentado el lunes por Obama pretende que Estados Unidos reduzca para 2030 en un 32% las emisiones de dióxido de carbono de las centrales termoeléctricas respecto a los niveles de 2005.

La medida es la versión definitiva de un plan que el Gobierno estadounidense adelantó hace un año y que, después de un periodo de comentarios y cambios, es aún más ambiciosa.

La norma presentada entonces por la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por su siglas en inglés) ponía como objetivo la reducción de las emisiones en un 30% para 2030 y su versión definitiva aumenta hasta el 32%.

En su discurso, el gobernante recordó que de esas plantas termoeléctricas procede "aproximadamente un tercio" de la contaminación total por carbono del país y remarcó que su plan es el paso "más importante" tomado jamás en EEUU para combatir el cambio climático.

Obama detalló, asimismo, que el Gobierno federal dará a los estados "tiempo y flexibilidad" para cumplir con la nueva normativa fijada por la Agencia de Protección Medioambiental (EPA).

"Solamente tenemos un hogar, un planeta. No hay un plan B", dijo Obama al admitir que ningún país por sí solo puede hacer lo suficiente para frenar el calentamiento global.

Por ello, este Plan de Energía Limpia complementa el objetivo general con el que EEUU se ha comprometido ante la ONU con miras a la conferencia mundial sobre cambio climático que se celebrará en diciembre en París.

Esa meta, formalizada en marzo, consiste en que Estados Unidos reducirá para 2025 sus emisiones de gases que favorecen el efecto invernadero -en total, no solo las procedentes de centrales termoeléctricas- entre un 26 y un 28% respecto a 2005.

Obama también afirmó que, como dejó claro el papa Francisco en su encíclica sobre el cambio climático, la lucha contra este problema mundial es "una obligación moral".

La lucha contra el cambio climático se ha convertido en una de las prioridades del mandato de Obama, mientras algunos políticos republicanos mantienen su escepticismo sobre sus efectos e incluso sobre la existencia del calentamiento.

Varios de esos republicanos, entre ellos algunos precandidatos presidenciales, la industria del carbón y parte de la comunidad empresarial afirman ue las nuevas directrices de la EPA para las termoeléctricas destruirán miles de empleos y encarecerán el coste de la energía.

En diciembre se celebrará una cumbre en París

Cada estado deberá elaborar planes para reducir sus emisiones con base en unas metas personalizadas que les otorgará la EPA y tendrán dos años más de lo previsto para comenzar a avanzar hacia esas metas, de acuerdo con el Post. La norma complementa el objetivo general con el que Estados Unidos se ha comprometido ante la ONU con miras a la conferencia global sobre cambio climático que se celebrará en diciembre en París.

Esa meta, formalizada en marzo, consiste en que EE UU reducirá para 2025 sus emisiones de efecto invernadero -en total, no solo las procedentes de centrales termoeléctricas- entre un 26 y un 28 por ciento respecto a los niveles de 2005.

La cumbre de París pretende cerrar un acuerdo global vinculante que evite que el calentamiento global sobrepase los dos grados centígrados con respecto a los valores preindustriales, y Estados Unidos busca con sus medidas convertirse en un referente para otros países industrializados y emergentes.

Además de combatir el cambio climático, la Administración de Obama argumenta que su nueva norma para reducir la dependencia del carbón repercutirá en facturas eléctricas más bajas para los consumidores en 2030 y en mejoras en la salud pública. No obstante, cuando se publicó la regla preliminar el año pasado, tanto la oposición republicana como la Cámara de Comercio estadounidense argumentaron que destruiría puestos de trabajo y costaría miles de millones de dólares a la economía.

El aspirante presidencial republicano Marco Rubio criticó hoy el plan, al considerar que "elevará el coste de la electricidad para millones de estadounidenses" y no mitigará los efectos del cambio climático. Mientras, la favorita en las primarias demócratas para las elecciones de 2016, Hillary Clinton, expresó su respaldo al plan de Obama, que definió como "un significativo paso adelante a la hora de afrontar la amenaza urgente del cambio climático".

"Es un buen plan, y cuando sea presidenta, lo defenderé", aseguró Clinton en un comunicado, y pronosticó que los aspirantes republicanos a la Casa Blanca "no ofrecerán una solución creíble".

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