El precio del transporte público en la Comunidad de Madrid no subirá durante toda la legislatura, al tiempo que aumentará el número de conductores de Metro para reducir las frecuencias y el tiempo de espera de los viajeros, según ha anunciado este miércoles el consejero regional de Transportes, Vivienda e Infraestructuras, Pedro Rollán.

Esta estabilización de los precios supone que los usuarios pagarán lo mismo los próximos cuatro años después de haber sufrido doce 'tarifazos' consecutivos en los últimos 9 años, entre 2005 y 2013, ya que en 2014 y 2015 las tarifas se congelaron. Desde 2005, el precio del abono A ha crecido un 46,97%. El del metrobús lo ha hecho en un 110%, mientras que el sencillo cuesta un 100% más. Con esta medida, las tarifas generales se mantendrán en 54,60 euros para el abono de la zona A y 12,20 euros para el metrobús de 10 viajes. El billete sencillo seguiría costando un euro y medio en el caso de que el recorrido sea inferior a cinco paradas y dos euros para los trayectos de más de nueve estaciones. Además, el abono joven (hasta los 26 años) de 20 euros estará disponibles a partir del 1 de octubre y en noviembre se pondrá en marcha el abono de 10 euros para parados de larga duración.

"Es una medida que no puede ser más positiva y que sirva para compensar el daño que se hizo en el pasado con subidas constantes. Sin embargo, no debemos olvidar los retos pendientes. Creemos que el transporte público madrileño no mejorará hasta que se apruebe la creación del billete intermodal que ha propuesto el Ayuntamiento de Madrid", ha señalado un portavoz del colectivo de usuarios especializado en transporte público Ecomovilidad.

Respecto al aumento del número de conductores, la Consejería pretende recuperar parte del personal perdido el pasado año. En concreto, en 2014, Metro perdió 720 trabajadores, al pasar de 7.517 a 6.797, lo que supone un 9,5% menos, de acuerdo a sus presupuestos. Los primeros 131 corresponden a bajas no cubiertas, pero los 589 restantes son fruto del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) ejecutado en marzo como parte del plan de austeridad de la compañía. Precisamente, el colectivo más afectado fue el de conductores, con 163 efectivos menos.

Las consecuencia de estos recortes han afectado notablemente al servicio, sobre todo este verano, cuando las quejas de los usuarios se multiplicaron. "El objetivo es que de cara al próximo verano no se produzcan las largas esperas que han tenido que sufrir los usuarios este año", aseguran fuentes de la Consejería de Transportes, que explicaron que las líneas que más reclamaciones recibieron por los retrasos fueron la 9, la 6 y la 5. En junio, julio y agosto, se registraron picos superiores a los 10 minutos en horario normal de utilización (de 7 a 19 horas).

"Para que Metro sea plenamente efectivo y capaz de ser puntual es necesario e imprescindible la figura del conductor de Metro y contar con más. Tenemos coches y trenes más que suficientes para atender la demanda presente y futura y ahora hacen falta más conductores", ha indicado Rollán .

El consejero ha reconocido que la propia presidenta, Cristina Cifuentes, "ha sido muy tajante en esa medida" y por eso está ultimando cuál sería el número de conductores necesarios para poder fijar los objetivos en materia de calendario. "Estoy convencido de que antes de que finalice noviembre conoceremos el número exacto de conductores necesarios para poder dar el servicio que demandan los usuarios", ha prometido.

Por otra parte, Rollán también ha anunciado que licitará la nueva estación del Metro de Arroyo Fresno en el primer trimestre de 2016, un primer paso para que la estación se abra al público en 2017. La nueva estación de la línea 7 del suburbano madrileño se ubicará entra las estaciones de Lacoma y Pitis y dará servicio a los nuevos desarrollos que se están construyendo al Norte de la capital. La actuación cuenta con un presupuesto de 7 millones de euros, ha indicado el consejero.

"Nuestro objetivo es que a lo largo de enero esté listo todo para poderlo sacar a concurso y que en septiembre puedan estar adjudicadas las obras. Y contemplamos que en abril del 2017 la nueva estación de Metro sea una realidad. Queremos realizar una política de infraestructuras que mejore las comunicaciones y genere una competitividad sana para fortalecer la economía y los puestos de trabajo, que es lo más prioritario en estos momentos", ha añadido.