Pedro Sánchez ha sido entrevistado en TVE, en el mismo formato en que lo hizo una semana antes Mariano Rajoy. La presentadora de TVE, Ana Blanco, ha comenzado el encuentro pidiendo a Sánchez, en hasta tres ocasiones, que afirme a qué otro líder político, entre PP, Ciudadanos y Podemos, se encuentra más cercano.

"España no necesita más derechas. No creo que la solución a la crisis de España sea ni la derecha de Rajoy, ni la suma de las derechas, la de Rivera y la de Rajoy" ha dicho Sánchez en relación a Ciudadanos."Ciudadanos siempre que ha podido elegir ha elegido al PP, y por eso digo que es importante que se digan las cosas claras".

"Me llama mucho la atención que Pablo Iglesias diga que le gustaría que yo le apoyase, y no haga lo contrario", ha dicho sobre Podemos. "El partido socialista es un partido socialdemócrata. Pero si me dice con cuál me puedo sentir más cerca, le digo que con la derecha no".

"Yo lo que le digo a los espectadores con respecto al 20-D es que la única opción real de cambio es el PSOE", ha afirmado.

En un momento de la entrevista, la presentadora le ha preguntado a Sánchez por los errores del pasado de su partido, a lo que Sánchez ha contestado que uno de los más habituales es "no reconocer muchas de las grandes cosas que ha hecho el partido", y ha puesto un ejemplo.

"Hay muchos jóvenes que probablemente lo desconozcan, pero hasta hace poco tiempo no había divorcio. Fue Felipe González quien lo aprobó", ha dicho.

Sin embargo, Sánchez ha cometido un error de bulto con el ejemplo. La ley del divorcio la aprobó Leopoldo Calvo Sotelo, presidente por UCD, en 1981.

Sánchez se ha comprometido a "no pactar con partidos que estén en la secesión", lo que supone aceptar una de las principales exigencias de Ciudadanos.

A este respecto, ha justificado el apoyo del PSC al Gobierno de Guanyem, ERC y la CUP en Badalona en la "unión de todos contra un candidato a la alcaldía del PP con un discurso xenófobo", Xavier García Albiol.

No obstante, ha advertido de que "no es momento de reproches" sobre Cataluña y, tras recordar que está de acuerdo con Rajoy en la defensa de la unidad de España, ha garantizado que el "secesionismo se va a encontrar con un muro".

También ha defendido que este conflicto necesita una "solución política, que es la reforma constitucional", a propósito de la cual ha reconocido que no ve posible el consenso para llevarla a cabo.

"Yo he trabajado mucho por persuadir a Rajoy en mis conversaciones privadas con él, con escaso éxito", ha desvelado, convencido de que el presidente del Gobierno " mira más al pasado que al futuro".