La dirección del Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV) ha acordado la destitución inmediata de todos sus cargos y el cese en cualquier tipo de actividad relacionada con esta formación política a todas las personas detenidas en el curso de la operación desarrollada durante esta jornada contra la corrupción en el marco del 'caso Imelsa'.

Asimismo, el PPCV instó al Comité Nacional de Derechos y Garantías regional a abrir expediente a todos los detenidos, así como la suspensión cautelar de militancia de todos , una petición que el Comité ha aceptado apenas horas después de formularse. Los 'populares' valencianos señalan, a través de un comunicado, que el PPCV "va a ser contundente ante cualquier atisbo de corrupción, sin menoscabo al derecho de presunción de inocencia de todas las personas investigadas".

Entre los detenidos en la operación anticorrupción relacionada con la empresa pública Imelsa, dependiente de la Diputación de Valencia, figuran el expresidente de la Diputación y expresidente del PP en la provincia Alfonso Rus, el exvicepresidente Máximo Caturla y la exconcejala del PP del Ayuntamiento de Valencia María José Alcón.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha subrayado por su parte que la operación policial demuestra que "en España no hay impunidad" y ha insistido en que "los jueces, los fiscales y la Policía trabajan y los delitos se persiguen, cualquiera que sea su autor y con independencia de la formación política" que se vea afectada. "Se persiguen y se juzgan con igual ahínco", ha declarado la vicepresidenta.

El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha manifestado que la operación demuestra que "el PP cobijó la corrupción durante mucho tiempo, con una actitud desleal con los valencianos". "No ha sido una manzana podrida sino un cesto que ha propiciado la podredumbre", ha señalado el president de la Generalitat.

A juicio del portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, el hecho de que el PP "esté de corrupción hasta las orejas" va a suponer una "prevención" para los partidos a la hora de hablar con el PP en torno a la formación del nuevo gobierno. Hernando ha afirmado que "la corrupción que gangrena al PP de este a oeste y de norte a sur" le obliga a regenerarse en la oposición.

Por su parte, la vicepresidenta del Consell de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, ha asegurado que una trama que saqueaba las arcas públicas "no puede gobernar España". "Cada vez más esas siglas están inhabilitadas para gobernar ninguna institución y menos para el Gobierno de España. Es un partido podrido. El señor Rajoy ha mirado a otros lado mientras se beneficiaba de esta corrupción que los perpetuaba en el poder", ha recalcado la también dirigente de Compromís.

El portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, ha pedido al PP que revise la figura del aforado y aparte de la política a la excaldesa de Valencia y actual senadora Rita Barberá, a la que se ha referido como la "jefa de la corrupción" en la comunidad valenciana. "Es una desvergüenza estar compartiendo hemiciclo con una persona como ésta".

Mulet ha expresado su indignación por que Barberá esté "implicada" o "salpicada" en cada caso de corrupción que surge en Valencia. Concretamente, ha mencionado los casos 'Rita Leaks', Gürtel, Nóos e Imelsa y, sobre este último, ha señalado que en algunas grabaciones de concejales de la exalcaldesa se refieren a ella como "la jefa".

El senador critica que "la jefa de la corrupción en Valencia" haya sido designada senadora por el PP, al que ha acusado de "insultar" a los valencianos y de utilizar el aforamiento del Senado para personas que "tienen serios problemas con la justicia". Y ha pedido a los populares que reflexionen y revisen la figura del aforado, que "no puede significar barra libre para cometer delitos y estar impune ante los tribunales".

La portavoz de Ciudadanos en las Corts Valencianes, Carolina Punset, ha señalado que, "lamentablemente, lo más parecido a una mafia calabresa que hay en la Comunitat Valenciana es el PP". Punset lamenta que "la cúpula del PP, incluida Isabel Bonig, mantuvo a Rus hasta el último momento en su puesto" y "costó mucho que dimitiera antes de elecciones, después de muchas bravuconerías y después de muchas chulerías en las que presuntamente andaba contando presunto dinero público de los valencianos".

"Ya está bien de casos de corrupción, ya está bien de no dar solución a los problemas de los valencianos y de salir a la palestra aquí a dar explicaciones de presunta financiación, como en este caso, ilegal de un partido al que ha ido a parar muchísimo dinero público de los valencianos que debería haber sido invertido en lo que realmente necesitamos", ha agregado.