Un juzgado de Talavera condena a Susana Guerrero por "denuncia falsa" de malos tratos a su hija

Susana Guerrero, junto a su hija Nayara.
Susana Guerrero, junto a su hija Nayara.
JORGE PARÍS
Susana Guerrero, junto a su hija Nayara.

El juzgado número 3 de Talavera de la Reina (Toledo) ha condenado a Susana Guerrero, la madre que esconde a su hija para evitar entregarla a su progenitor,  por "denuncia falsa" tras haber imputado a la compañera del padre biológico de la niña "malos tratos" contra la menor.

La sentencia, a la que ha tenido acceso 20minutos, considera "hechos probados" que Guerrero "había inducido a la niña a realizar diversas imputaciones de maltrato doméstico a la pareja de su padre". Por este motivo Guerrero deberá afrontar "veinte meses de multa", con penas de 6 euros/día, una indemnización por daños morales a la mujer del padre de su hija de 1.500 euros y correrá con las costas del juicio.

Visiblemente afectada, Guerrero sigue defendiendo que denunció después de que a su hija le activaran en Canarias un protocolo por presuntos malos tratos y ha manifestado su temor a que esta condena sirva a la Audiencia de Toledo "para justificar la entrega de la custodia de mi hija al padre", que fue condenado por malos tratos y estuvo en prisión por abusar sexualmente de la madre cuando era una menor de 13 años.

La Audiencia, por su parte, ha fijado ya el señalamiento definitivo para la discusión y el fallo sobre la custodia de la pequeña Nayara, de 11 años, el próximo 7 de junio.

El juzgado de Talavera dice específicamente en la sentencia sobre la denuncia de malos tratos en el entorno del padre que "los hechos por los que la acusada formula denuncia no se produjeron" y que "consta acreditado que dicha acusada mintió deliberadamente cuando denunció el maltrato".

La defensa de Guerrero aportó en la vista celebrada el pasado 18 de abril un informe oficial de 2015 en el que se refería que "la huella psíquica" de la menor "es compatible con las situaciones de abuso físico" por parte de la compañera sentimental de su padre, "si bien no puede concluirse que los hechos contenidos en la declaración de la menor sean los únicos producidos. De igual modo se refiere que la declaración de la menor cuenta con indicadores de veracidad necesarios y suficientes para catalogarla de muy probablemente cierta". En entrevistas individuales, refleja el estudio, la menor describió a los forenses canarios "un entorno negativo a todo lo que rodea al padre" y describió agresiones de la compañera sentimental de su progenitor.

La jueza resta credibilidad a ese informe alegando que en los últimos dos años la menor no ha tenido acceso al padre. La sentencia sí valora el informe realizado a la niña en 2013 que genera "dudas fundadas sobre la veracidad de la denuncia" teniendo en cuenta la sucesión de hechos en el tiempo. Explica la jueza que la denuncia por malos tratos se interpuso poco después de que se fijase el régimen de visitas de la menor y el padre.

Ese mismo informe pericial sugiere que Guerrero ha inducido a su hija "en contra de la pareja de su padre por la evidente animadversión" y por "el temor a que la niña quiera a ésta como a su madre o más que a ésta". En este sentido, y ante la ausencia de lesiones, el perito afirma que la niña "estaba inducida" para mentir al hablar de las agresiones. Y considera probado que la mujer del padre "no agredió a la menor".

La sentencia, sin embargo, esta vez evita citar expresamente el síndrome de alienación parental (SAP), que la comunidad científica rechaza y en virtud del cual otro juzgado de Talavera de la Reina decidió retirar a la madre la custodia de la menor y entregársela a su padre.

La Asociación Custodia en Positivo, a la que pertenece el letrado de la defensa de Guerrero, que ahora estudia recurrir este fallo, ha convocado para el sábado 7 de mayo una concentración en Madrid para protestar contra la entrega de la custodia de la niña al padre "condenado" por malos tratos.

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