Rakuten, el gigante japonés del comercio electrónico, comunicó este martes que cerrará a finales de agosto su portal en España y en Reino Unido, para focalizar sus actividades europeas en mercado más rentables como Francia y Alemania, en los que según la compañía "existe tamaño y potencial para un crecimiento sostenible".
La compañía nipona, que habitualmente se sitúa en el Top-20 de Forbes de empresas más innovadoras, asegura que el motivo para cerrar sus operaciones en España es el "coste de crecer allí comparado con el tamaño del negocio". Un sector, el del comercio electrónico en España, en el que Amazon tiene un peso enorme y que puede estar detrás de la decisión de Rakuten de abandonar nuestro país, donde operaba desde agosto de 2013.
Rakuten emplea a 12.000 personas en todo el mundo y asegura que ya ha empezado a hablar con la plantilla afectada por el cierre de las operaciones en Barcelona, cerca de 30 trabajadores. Precisamente las negociaciones con la plantilla y los "procesos legales" son los motivos por los que la compañía asegura que prorroga hasta finales de agosto el 'apagon' de su portal en España.
La empresa no solo se dedica al comercio electrónico, también a los contenidos digitales a través de la plataforma de streaming Wuaki o la de mensajería Viber. Dos negocios que de momento no se verán afectados, según el comunicado de Rakuten.
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