El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona ha decretado el ingreso en prisión por varios delitos de agresión sexual para los cinco detenidos el pasado jueves en Pamplona por por violar a una joven, sucesos que los acusados grabaron, al apreciar una "participación colectiva de todos ellos".

Los detenidos, naturales de Sevilla y con edades entre los 25 y los 28 años, han pasado esta mañana a disposición judicial y se han acogido a su derecho a no declarar.

Al mediodía el magistrado decretaba su ingreso en prisión, coincidiendo con la petición de la Fiscalía y la acusación particular, por los delitos de agresión sexual y robo con violencia por el móvil que quitaron a la joven antes de abandonarla.

Ya por la tarde sus familias han pedido en un comunicado que han hecho llegar a la Agencia EFE que se respete su presunción de inocencia porque se están haciendo "acusaciones muy graves" y publicando "muchos datos que no son ciertos", lo que causa un daño "irreparable".

Los allegados recuerdan que todas las personas "son inocentes mientras no se demuestre lo contrario", al tiempo que rechazan que se les someta a "un juicio paralelo".

Según consta en el auto, contra el que cabe recurso, resulta "indiciariamente acreditado" que sobre las 03.00 horas del 7 de julio J. A. P. M., J. E. D., A. J. C. E., A. M. G. E. y A. B. F., uno de ellos agente de la Guardia Civil, contactaron con la víctima en la plaza del Castillo, uno de los puntos centrales de los sanfermines.

Cuando acompañaban a la joven, de 19 años, al coche en el que tenía previsto pernoctar y aprovechando un portal que estaba abierto, la sujetaron "por las muñecas" y le obligaron a entrar en él.

El auto agrega que ya en el interior del portal la rodearon y, "valiéndose de su superioridad física y de la imposibilidad" de la víctima "para solicitar auxilio", llevaron a cabo varias agresiones sexuales "mientras grababan los hechos".

Para el magistrado "existen en la causa méritos bastantes" para estimar responsables criminalmente de los citados delitos a los cinco encausados y ordenar su ingreso en prisión, una medida que también justifica por la "extrema gravedad de los hechos".

A ello suma la necesidad de protección a la víctima, "las elevadas posibilidades de eludir la acción de la justicia" por parte de los acusados y "la posibilidad de reiteración delictiva a la vista de la propia mecánica de los hechos, cometidos en grupo y utilizando además medios audiovisuales".

Tras conocerse la decisión judicial, fuentes de la Guardia Civil han indicado que si la instrucción confirma la participación del agente en los hechos, al margen de las responsabilidades penales, se le aplicará el régimen disciplinario interno, lo que "posiblemente implicará su expulsión".

El suceso fue denunciado por la víctima y gracias a los datos que aportó en pocas horas la Policía localizaba en la plaza de toros, en las vaquillas que siguen al encierro, a cuatro individuos que coincidían con la descripción y cuyo seguimiento permitió la localización del quinto acusado.