Un estadounidense con un más que probable trastorno de mitomanía se ha enterado hace poco de que no lleva seis años saliendo con su musa, la cantante Katy Perry. A pesar de que durante ese tiempo a la cantante le ha dado tiempo a casarse, divorciarse y tener varias relaciones sentimentales con famosos de la farándula, el protagonista de la historia no se había dado cuenta de que su supuesta relación con la estrella californiana del pop era falsa.

La relación ficticia ha salido a la luz gracias al programa de la MTV Catfish: Mentiras en la red y los presentadores, Nev Schulman y Max Joseph, han asegurado que se trata de la historia más inverosímil y surrealista de la que han sido testigos en el show, y eso que la fauna que ha pasado por él  no es precisamente muy normal que digamos. Sin duda, este individuo hace patente la necesidad de que el psicólogo sea cubierto por la seguridad social, aunque la chica que lo engañó tampoco se queda atrás y debería buscarse un hobby más útil y que no dañe a los demás.

Spencer, la víctima del engaño online, aseguraba que había estado saliendo con Katy Perry durante más de un lustro a distancia, aunque no la había visto en persona y sólo había hablado con ella por teléfono una sola vez. El americano se mostraba muy enamorado y no dejaba de elogiar a la intérprete, destacando su supuesta inteligencia y buen sentido del humor, además aseguraba que había recibido canciones inéditas. Se había implicado tanto en la relación ficticia que tenía pensado pedirle matrimonio, por lo que llegó a comprar con sus ahorros un anillo de compromiso.

Pero la relación online, basada únicamente en el intercambio de unos 2.000 correos electrónicos entre Spencer y la supuesta diva tras seis años ha llegado a su fin al descubrirse el pastel: KatyPerry en realidad es una británica llamada Harriet que había engañado a Spencer suplantando a la cantante para reírse de él. Pero ahí no acaba la cosa: Harriet encima es lesbiana, así que nunca habría tenido una oportunidad con ella ni con Katy Perry.

Pero no hay mal que por bien no venga, seguro que Spencer habrá espabilado tras este desengaño, que falta le hacía, y de ahora en adelante intentará ligar como toda la vida, en carne y hueso y cara a cara.