Italia intenta recuperar la normalidad tras el terremoto

Los bomberos entran en un edificio dañado por el terremoto para recuperar los enseres personales de una familia en Sommati, cerca de Amatrice (centro de Italia).
Los bomberos entran en un edificio dañado por el terremoto para recuperar los enseres personales de una familia en Sommati, cerca de Amatrice (centro de Italia).
EFE / MASSIMO PERCOSSI
Los bomberos entran en un edificio dañado por el terremoto para recuperar los enseres personales de una familia en Sommati, cerca de Amatrice (centro de Italia).

La localidad de Amatrice, la zona más golpeada por el seísmo del 24 de agosto, intenta poco a poco recuperar la normalidad, con el restablecimiento de algunos servicios básicos, en medio del silencio y con menos ambulancias.

Las comunicaciones telefónicas han sido reparadas, el servicio de internet funciona y, ya desde la noche del sábado, en las zonas adyacentes se reanudó la iluminación externa.

Cinco días después del terremoto de magnitud 6 en la escala abierta de Richter que sacudió el centro de Italia, dejando centenares de fallecidos, ya no hay apenas ambulancias circulando en esta localidad del Lacio (unos 140 kilómetros al noreste de Roma) que es donde se han producido más victimas mortales.

Se percibe mucho menos personal de los equipos de rescate, aunque sí hay funcionarios de la Protección Civil, de los bomberos y del Ejército. Además, apenas quedan casi medios de comunicación en el lugar. En Amatrice domina el silencio y se puede ver a habitantes de la localidad paseando por las calles que son transitables, sentados en los bancos del parque y sacando a sus mascotas.

Ya no se escuchan sirenas de los vehículos de los diferentes servicios de asistencia y rescate y algunas máquinas siguen trabajando entre los escombros de edificios derruidos, aunque se aprecia un menor ritmo en su actividad.

Los comercios siguen cerrados

Aun así, en la zona todavía no hay comercios abiertos y el suministro de los bienes de primera necesidad está centralizado en las áreas dispuestas para los damnificados, en concreto el polideportivo de la localidad.

Otra gran carpa en las afueras de Amatrice sirve de almacén para esos suministros básicos, como alimentos, ropa y servicios higiénicos, que llegaron en suficiente cantidad como para que el sábado Protección Civil pidiera que no se enviaran más.

En su lugar, las autoridades de este organismo de asistencia pidieron a los italianos la donación de dinero para hacer frente a las necesidades de los damnificados por el seísmo por medio de cuentas bancarias habilitadas al efecto.

El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) informó de que en las últimas horas se produjeron otra vez réplicas del seísmo, la mayoría de ellas con una magnitud de entre 2 y 3,4 en la escala abierta de Richter y que afectaron a Ascoli Piceno, L'Aquila y Perugia.

Los damnificados por el seísmo volvieron a pasar la noche en campamentos de tiendas instalados en las cercanías de las localidades más afectadas, como Amatrice, Accumoli y Arquata del Tronto.

Urge buscar soluciones para el invierno

Protección Civil ha indicado este domingo que pronto se sabrá la cifra definitiva de fallecidos y que ahora la prioridad debe ser buscar soluciones habitacionales que permitan a los supervivientes pasar "el invierno en la montaña". "No hemos encontrado nuevos desaparecidos, estamos llegando a la cifra definitiva", dijo Paolo Baccari, uno de los responsables de este departamento desplazado a Amatrice.

"Esperamos tener la certeza en poco tiempo de que no hemos dejado a ninguno bajo los escombros", agregó. Baccari explicó que también el número de evacuados que necesita asistencia se está estabilizando: "Tenemos 2.700 personas acogidas en los campamentos habilitados en las distintas localidades afectadas por el seísmo".

"Si hoy uno echa un vistazo a Amatrice se da cuenta de que hay un poco menos de movimiento, un poco más de organización, todos se están concentrando en los últimos objetivos de búsqueda", confirmó. Los dispositivos desplegados se están "preparando para una nueva fase que es la de concentrarse en los supervivientes, en la gente que permanece en los campamentos pero también en la gente que permanece en sus casas en localidades aisladas".

Hay en pequeñas localidades, como la devastada Saletta, gente que se resiste a abandonar sus casas y permanece aislada, porque son pequeños agricultores o ganaderos que necesitan de su actividad para subsistir. Pero en este seísmo, a diferencia del que ocurrió en L'Aquila en 2009 con 7.000 damnificados, hay menos personas que han sufrido la pérdida de sus casas, porque las localidades golpeadas son pequeños pueblos de montaña con pocos habitantes.

Para los que requieran una vivienda provisional, Protección Civil buscará soluciones que pasen por su traslado a albergues o residencias, dotarles de casas de madera provisionales o de estructuras prefabricadas. Se intentará ofrecer alternativas a quienes no quieran moverse como tiendas de campaña, pero serán provisionales porque "las temperaturas bajarán" y habrá que permitirles vivir en lugares en los que puedan pasar el invierno.

Se trabajará también en restituir los servicios sanitarios y las escuelas, para que los niños afectados por el desastre puedan iniciar el curso escolar en unas semanas.

El papa Francisco quiere visitar la zona

El papa Francisco mostró este domingo de nuevo su solidaridad con las víctimas del terremoto y dijo después del tradicional rezo del Ángelus que "apenas sea posible" se trasladará a la zona. "Espero ir a encontraros, para llevaros personalmente al apoyo de la fe y de la esperanza cristiana", agregó el pontífice.

Francisco manifestó desde el balcón del palacio apostólico a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro su "cercanía espiritual con los habitantes del Lacio, Las Marcas y Umbria, duramente golpeados por el terremoto de estos días". "Pienso en especial en la gente de Amatrice, Arquata del Tronto, Norcia. De nuevo digo a esas queridas poblaciones que la Iglesia comparte su sufrimiento y sus preocupaciones, y reza por los difuntos y por los supervivientes", dijo el papa.

"La diligencia con la que las autoridades, las fuerzas del orden, protección civil y voluntarios están operando demuestra lo importante que es la solidaridad para superar pruebas tan dolorosas", declaró Jorge Mario Bergoglio.

Los geólogos piden más prevención y controles

Italia necesita más controles sobre la construcción, mantenimiento y renovación de edificios para evitar en lo posible consecuencias catastróficas como las de este terremoto en el futuro, según el organismo que agrupa a los geólogos. "Hay que completar la cartografía geológica del país, que de manera increíble está parada desde hace años", denunció Arcangelo Francesco Violo, secretario del Consejo Nacional de los Geólogos.

Además, es necesario proceder a una "recalificación" de todos los ámbitos del sector de la construcción con el fin de que la edificación, mantenimiento y renovación de edificios sea "más eficaz", declaró Violo en un comunicado. El representante de los geólogos estimó que es "necesario actualizar los planes de protección civil, informar a los ciudadanos de los riesgos geológicos e invertir en la educación sobre temas geológicos y ambientales, desde la escuela primaria".

La reducción del riesgo por terremotos en Italia pasa, según Violo, por completar los estudios de microzonación sísmica y que estos estén incluidos en los planes urbanísticos y territoriales del país. "Tenemos los conocimientos científicos y técnicos para aplicar una política seria de prevención de riesgos geológicos", dijo Violo, que agregó que el reto es "vitalizar un plan nacional extraordinario de seguridad".

 

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