El Govern se ha mostrado este martes "abierto a hablar de todo" con la CUP, incluso a contemplar un referéndum unilateral si genera "consenso", con vistas a la cuestión de confianza a la que se someterá el president Carles Puigdemont, quien se reunirá en los próximos días con todos los grupos parlamentarios.

Así lo ha expresado la portavoz de la Generalitat y consellera de Presidencia, Neus Munté, en la rueda de prensa posterior a la primera reunión del ejecutivo catalán tras el parón veraniego y a un mes de esa cuestión de confianza que deberá afrontar el presidente catalán el día 28 de septiembre.

Munté ha confirmado que, además de la reunión que en los próximos días Puigdemont tiene previsto llevar a cabo con la CUP para "intercambiar opiniones y planteamientos" sobre esa cuestión de confianza, el presidente catalán también mantendrá encuentros posteriormente con el resto de líderes parlamentarios.

"Se iniciará con la CUP y finalizará con Junts pel Sí. Serán encuentros que no tienen un componente de negociación, sino que buscan este intercambio y escucharse mutuamente", ha relatado.

Preguntada sobre el referéndum unilateral de independencia que la CUP exige incorporar en la hoja de ruta soberanista, Munté ha dicho que el Govern está "abierto a hablar de todo, discutir y escuchar otras propuestas" e "introducir instrumentos que puedan contribuir de forma exitosa a esa hoja de ruta", si bien ha dejado claro que solo contemplarán incorporarlo si "genera un consenso mayoritario".

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, pedirá formalmente al Parlament someterse a la cuestión de confianza el 28 de septiembre, ha anunciado este martes la consellera de Presidencia de la Generalitat, Neus Munté.

En rueda de prensa tras el Consell Executiu, la portavoz del Ejecutivo catalán ha explicado que se trata de una comunicación formal, un trámite, que el Govern hará llegar a la Mesa del Parlament en "los próximos días".

Puigdemont ha comunicado su decisión al Consell Executiu en la primera reunión semanal tras el paro vacacional, poniendo fecha a una cuestión de confianza a la que anunció que se sometería tras no conseguir el apoyo de la CUP ni otros partidos catalanes para tramitar los Presupuestos 2016 de la Generalitat.