19 años después de la Batalla de Hogwarts, que derrotó al malvado Voldemort y a su ejército de mortífagos, todo ha vuelto a la normalidad en el mundo mágico. El trío de amigos formado por Harry Potter, Ron Weasley y Hermione Granger convive con la fama de sus hazañas a la vez que intentan trabajar en favor de la magia y criar a sus familias. Pero el pasado siempre acaba volviendo, y las artes oscuras todavía no han dicho su última palabra.

Tras el éxito de la obra de teatro en Londres y su posterior edición en libro en inglés (que los seguidores españoles con dominio de la lengua de Shakespeare ya han leído más de una vez), llega a las librerías de nuestro país Harry Potter y  el legado maldito (Salamandra), con muchas sorpresas y el regreso de viejos conocidos.

J. K. Rowling, creadora de una de las sagas de libros más famosas del mundo, vuelve a contar la historia del «niño que sobrevivió» en versión teatral gracias a la ayuda del guionista Jack Thorne y el director de escena John Tiffany, un gran conocedor de los musicales de  Broadway y el West End (EE. UU. y Reino Unido, respectivamente). Juntos han creado una obra de teatro que, a pesar de su éxito en taquilla, no convenció a muchos fans en su espectacular estreno.

Entre las razones que los seguidores británicos daban de su descontento, destaca que el guion parecía escrito por un amante de la saga (lo que en las redes se conoce como fan fiction) en vez de ser una continuación real de la historia. Rowling salió al paso de las críticas y dejó claro que supervisó todo el proyecto y que El legado maldito entra en el canon oficial de la saga.

Sin desvelar partes de la trama (para alivio de todos lo que todavía no hayan devorado la novela), la escritora ha sido criticada por hacer un ejercicio de nostalgia con personajes de sobra conocidos y no incluir nuevas historias alejadas de la dualidad Voldemort-Potter, presente en las siete primeras entregas.

A pesar de las lecturas negativas de la obra, el resultado en ventas cumplió las expectativas para las editoriales británicas y estadounidenses, aunque sus primeras cifras no llegaron al éxito del anterior libro, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte.

Lo que queda claro es que Harry Potter no ha perdido a sus lectores más veteranos, los que han crecido con las novelas y películas y quieren seguir disfrutando de una saga que no tiene visos de terminar, a tenor de las últimas declaraciones de Rowling que, aunque ha asegurado que el personaje de Potter «se ha acabado», quiere continuar con el universo mágico.

Así lo hace desde que creó la comunidad virtual Pottermore, donde se han subido relatos cortos acerca de algunos magos que aparecen en los libros, juegos donde puedes convertirte en un alumno más de la escuela de magia y hechicería, o divertidos test para averiguar que figura animal se proyectará de tu hechizo Expecto Patronum (uno de los más dominados por Potter).

Muchas de las historias personales de los primeros en comprar el libro la noche martes en Madrid coincidían en fondo y en la forma: ya sea a través de un inesperado regalo de Reyes (que para algo son también  magos) o una visita al cine, todos los jóvenes agrupados en la Casa del Libro de Madrid tenían en común haber crecido entre hechizos y escobas voladoras, empapándose de los valores de amistad, honor y valentía presentes en cada libro.

El lanzamiento de esta entrega llega a España solo dos meses antes de que se estrene una película más de la saga, Animales fantásticos y dónde encontrarlos, basada en un libro corto anexo a la popular saga y protagonizada por el oscarizado Eddie Redmayne.

Magia a raudales y nuevos escenarios, personajes y secretos que serán desvelados solo para los verdaderos fieles al universo de Potter.