La crisis deja una cicatriz en los hábitos de consumo de los jóvenes 'millennials'

Jóvenes en un parque.
Jóvenes en un parque.
ERUOPA PRESS
Jóvenes en un parque.

Comprar una vivienda, un coche, un mueble o irte de vacaciones, no es una decisión que tomas solo mirando al bolsillo. También pesa el futuro, saber si podrás mantener el empleo o si la economía de tu país se irá al garete.

La primera ola del barómetro Ulises realizado por MyWord para 20minutos deja intuir tres cuestiones fundamentales: la primera, que la ciudadanía empieza a percibir ciertos signos de recuperación que animan su consumo; la segunda, que un porcentaje todavía importante de ciudadanos no está para dispendios y aún controlamos al máximo los gastos. La tercera conclusión deriva de las anteriores: la crisis ha dejado una profunda cicatriz psicológica en el consumidor español.

Los encuestados en el Detector de Transformaciones Sociales del barómetro admiten que intentan poner en práctica medidas de ahorro, aunque a duras penas lo consigan, en parte, debido a la contracción salarial experimentada en los años de la crisis. Menos de la mitad de los españoles (el 44,9%) logra reservar algún colchón en su presupuesto mensual.

Los españoles de 45 a 54 años son quienes tienen menos capacidad de ahorro (solo se puede quedar con algo de dinero a fin de mes el 36,9% de ellos). En esta cifra pesa el elevado paro de larga duración, que afecta especialmente a los trabajadores de esa edad, de baja cualificación y parca salida laboral. En el lado contrario se encuentran quienes tienen entre 25 y 34 años (el 53,8% de ellos puede mantener un colchón).

Pero quienes más están sufriendo los efectos de la crisis son los consumidores de 18 a 24 años, pertenecientes a la generación millennial. El 51% de ellos tiene que vigilar de cerca sus gastos diarios, frente al 31,5% de los que tienen más de 64 años. Solo el 26,6% de los adultos más jóvenes puede permitirse comprar ropa y complementos aunque no los necesiten, frente al 39,7% de la población de edad más avanzada. También hay  diferencias en algo tan básico como ir al dentista (el 47,6% de los millenials se lo pueden permitir, frente al 64,5% de los mayores de 64). Y apenas el 43,7% de jóvenes de esa edad se ha ido de vacaciones este año.

Los hábitos de consumo se resienten por la crisis

Por el lado del consumo también se observa el tremendo impacto de la crisis. Los gastos se han racionalizado y se mira al ‘duro’. Se dedica poco presupuesto a actividades de ocio (apenas el 27% puede permitirse ir al cine o a un restaurante) y menos de la mitad se ha podido ir este año de vacaciones. Sobre todo se quedaron en tierra este año los de menor estrato social: solo un 18,9% se ha pegado una escapada. Y son los mayores de 64 años –a los que el Estado dedica esfuerzos a través de programas como el Imserso– los que han viajado más: seis puntos por encima de la media de todas las  edades.

Los gastos básicos domésticos tampoco están para tirar cohetes. Es cierto que el 63,2% cumple cada mes con su alquiler, pero eso también implica que uno de cada tres no puede hacerlo. Y eso es un tercio de los encuestados. Otro tercio, el 34,6%, reconoce que debe vigilar escrupulosamente lo que gasta en luz, agua y calefacción; y casi la mitad, el 43,1%, tiene que mirar de cerca sus gastos diarios.

Pero si el ser humano tiene una necesidad básica, es la alimentación... y el cinturón también se aprieta en la cesta de la compra. Más de la mitad de los encuestados (54,2%) compra marcas blancas para ahorrar. Especialmente las mujeres (60,1%) y más cuanto más jóvenes. Además, la búsqueda de la marca blanca se da en todos los segmentos socioeconómicos prácticamente por igual, lo que refleja una nueva tendencia de consumo transversal y extendida a toda la sociedad: el 52,4% de personas de nivel socioeconómico muy alto compra marcas más baratas para ahorrar; un porcentaje similar al de personas de nivel muy bajo (el 55,6% consume marcas de menor precio).

¿Sabías que...

  • ... los españoles de 25 a 34 años son los que más se pueden permitir ahorrar a finales de cada mes, un 53,6%?
  • ... los jubilados son los que menos vigilan sus gastos, los que más variado comen, más se van de vacaciones y más pueden permitirse ir al dentista?
  • ... hay 50 puntos de distancia entre el estrato social muy alto que se ha podido ir de vacaciones (69,4%) y el más bajo (18,%)?
  • ... hombres y mujeres equiparan sus acciones de consumo, excepto en marcas blancas (las mujeres compran más), el ocio (las mujeres le pueden dedicar menos dinero) y la ropa (los hombres se permiten comprar menos vestimenta)?
  • ... solo uno de cada cuatro personas de clase socioeconómica muy baja se puede permitir ir al dentista?
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