Lukas Yla es un joven lituano de 25 años que hace un mes, se trasladó a San Francisco, Estados Unidos, en busca de un empleo en el campo del marketing.

El chico decidió asegurarse que su currículo llegaba a las personas apropiadas, no se traspapelara y acabara como otros muchos, en la papelera. Por eso, decidió remitirlos de una manera muy original: dentro de una caja de donuts. Además, lo entrega personalmente, vestido como un repartidor.

"La mayoría de los currículos acaban en la basura. El mío acabará en su barriga", comienza Yla su mensaje: "Este envío no es un error. Me he hecho pasar por un mensajero de Postmates para asegurarme de que mi currículum le llegaba a usted personalmente. Como habrá comprobado, afronto las cosas de una manera diferente y lo más importante: me gusta que se queden hechas. Mi nombre es Lukas. Me dedico al marketing y tengo cinco años de experiencia. Admiro su compañía y me gustaría trabajar para ustedes".

Según The Independent, Lukas ha conseguido ya diez entrevistas de trabajo tras enviar unos 40 currículos con donuts.