La herencia de los neandertales a los homos sapiens: el papiloma, adicciones, diabetes...

  • Un 20% de los genes de esta especie se conserva en los humanos modernos, pero una persona tiene entre el 2 y el 4%.
  • El humano moderno ha heredado de los neandertales características como mayor grosor en la piel y el cabello, producción de queratina o hipercoagulabilidad.
  • Las personas de África no tienen ADN neandertal porque este último vivía en Europa y no llegaron a cruzarse.
Un cráneo de sapiens y otro de neandertal.
Un cráneo de sapiens y otro de neandertal.
WIKIMEDIA
Un cráneo de sapiens y otro de neandertal.

Durante los últimos años diferentes estudios científicos han demostrado que los neandertales traspasaron al homo sapiens enfermedades como la diabetes de tipo 2, el lupus, la cirrosis biliar, la enfermedad de crohn, las alergias o la hipercoagulabilidad. El último añade ahora un tipo de papilomavirus (VPH16, tipo A). La investigación ha sido realizada por el Instituto Catalán de Oncología y el Centro de Investigaciones Científicas de Francia y publicada por ‘Molecular Biology and Evolution’.

Esta enfermedad que adquirió el homo sapiens tras copular con neandertales produce un tipo de cáncer muy agresivo que da como resultado tumores en el cuello del útero, la vagina e, incluso, el pene. Pero, ¿qué más características y enfermedades ha heredado el hombre moderno de los neandertales?

Hibridación

Durante muchos años, el homo sapiens intentó internarse en las zonas de Asia y Europa. Sin embargo, estos lugares ya estaban habitados por los neandertales, que consiguieron mantener a raya a su potencial competencia... Pero solo durante un tiempo. Finalmente, sapiens y neandertales  convivieron juntos en el norte de Europa y en parte de Asia e, incluso, mantuvieron relaciones sexuales esporádicas. Debido a esta hibridación entre ambas especies, aún conservamos parte de la huella que dejaron en nuestros genes, incluidas estas enfermedades, pero también otro tipo de características que ayudaron al homo sapiens a adaptarse al clima frío al que se enfrentaba, puesto que estaba acostumbrado a las altas temperaturas de África.

Los científicos calculan que entre el 2 y el 4% del ADN de un individuo es un legado de esta especie y que, a nivel global, se podrían conservar un 20% de genes neandertales, según un estudio publicado en 2014 en la revista ‘Nature’.

Algunas de las ventajas adaptativas que el homo sapiens sacó de la hibridación con esta otra especie han perdido su función en la actualidad y otras se han terminado convirtiendo en problemas de salud.

Entre las características heredadas están un mayor grosor en la piel y el cabello, lo que permitió al homo sapiens vivir en zonas más frías (y sobrevivir a la última glaciación); un sistema inmune más fuerte, pero a la vez más sensible (con lo que dejó las alergias como legado) ; producción de queratina (fundamental para la epidermis) o una coagulación más rápida de la sangre (ahora una desventaja, puesto que supone un mayor riesgo de accidente cardiovascular, embolia pulmonar o complicaciones en el embarazo).

La influencia de este material genético ha podido ser causa de efectos psiquiátricos y enfermedades neurológicas, como la depresión o, incluso, la adicción al tabaco, según afirma una publicación de febrero de este año en la revista ‘Science’.

La herencia neandertal en los humanos modernos

¿Dos especies diferentes pueden tener descendencia fértil?

Desde que se secuenció por primera vez el ADN neandertal, han aparecido diversos estudios sobre este homínido, incluso sobre lo similares al homo sapiens que pudieron ser, dejando desfasada la imagen de un homínido tosco y arcaico que se tiene de esta especie. Uno de los debates que se abrieron al descubrir que los humanos modernos tienen ADN neandertal es cómo fue posible que dos especies diferentes pudieran tener descendencia fértil.

La explicación para esto es que entre ambas especies se compartiera un pariente lejano (probablemente un homo ergaster aventurero que partió a Europa). Las especies evolucionaron de forma diferente, pero este antecesor les permitió tener descendencia. Estas crías podrían haber sido infértiles. Sin embargo, aunque es probable que los machos sí lo fueran, no así entre las hembras. Ellas, al tener dos cromosomas X, habrían mantenido su sistema reproductor intacto.

Los humanos modernos somos el resultado no solo del cruce con esta especie, sino con muchos otros homínidos. Los expertos afirman que tenemos genes de cromañón, denisovano, floriesensis... Todas esas huellas conforman lo que somos y han marcado nuestro material genético, aportando tanto enfermedades como ventajas adaptativas.

Sabías que...

  • No todos los humanos tenemos genes neandertales. Esta especie vivió en Europa, por lo que sus genes no se cruzaron con los de los homo sapiens que vivían en África. Las personas africanas son las únicas que no tienen genes de esta especie de homínidos.
  • Los asiáticos, más neandertales. Su ADN contiene hasta un 4% de genes de esta especie, por lo que son el grupo de humanos con más genes neandertales.
  • Menos genes en el cromosoma X. Este cromosoma tiene cinco veces menos de genes de ascendencia neandertal. Por lo tanto, son las mujeres (XX) las que menos de este ADN han heredado.
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