El diseño en todas sus formas florece en África y ha logrado salir del continente para hacerse visible en el mundo. Durante la última década y pese a las convulsas situaciones que sufre la zona, nuevos creadores de moda, arquitectura, fotografía, mobiliario, joyería, música, piezas de uso cotidiano en el hogar o decorativas demuestran que el arte funciona como un potente invocador de la riqueza africana.

El libro recién editado Africa Rising: fashion, desing and lifesstyle from Africa (El ascenso de África: moda diseño y estilo de vida africanos) presenta, en forma de guía y directorio ilustrado, a más de un centenar de artistas, diseñadores, artesanos y profesionales que participan del imparable ascenso creativo que se vive en el continente. Es una iniciativa de la editorial alemana Gestalten y del colectivo Design Indaba, una plataforma radicada en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) que organiza  anualmente un encuentro internacional sobre diseño africano —el próximo se celebra en febrero de 2017—.

Además de "tomar el pulso" al panorama de los múltiples sectores y disciplinas creativas que se entrecruzan en el diseño, el volumen [336 páginas y un PVP de 39,9 euros] quiere mostrar el "compromiso inquebrantable" de los creadores africanos con sus tradiciones culturales y artesanas, prolíficas y milenarias, y resaltar como, al mismo tiempo, están "tendiendo puentes" hacia "nuevas formas" de reinterpretación de la "riqueza multifacética" del gran continente, escribe en el prólogo Katie de Klee, editora de Design Indaba.

El espíritu artístico africano, añaden los editores, "se extiende mucho más allá del lienzo y del estudio" gracias a una "nueva ola de creativos" africanos que "está en ascenso" y ha logrado "hacerse un nombre" tanto en África como en el exterior. Mientras que los colores, los patrones y las artesanías "están profundamente arraigados en la tradición" africana, los diseñadores jóvenes infunden en sus creaciones con un toque "deliciosamente discordante que las convierte en piezas contemporáneas y únicas", dicen.

Africa Rising tiene la intención de hacer justicia y "poner en tela de juicio estereotipos y clichés arcaicos" que proceden de visiones reduccionistas de épocas coloniales superadas. Se trata de "un retrato comprensivo de África" y sus creadores de hoy, "pioneros talentosos con proyectos excepcionales" que muestran cómo el arte "puede ser un catalizador para la evolución social, económica y cultural". Sobre cada artista, además de imágenes de gran formato de sus catálogos, se incluyen ensayos críticos, información útil y entrevistas.

La guía-directorio incluye, entre el centenar de propuestas reseñadas, los muebles de Peter Mabeo, de Botsuana, un artesano sin formación académica que ha modernizado las tradiciones indígenas, o las fotografías documentales de Nobukho Nqaba, que maneja los temas de la migración y la extranjería mediante el uso inteligente de objetos cotidianos.

Otras figuras conocidas son el arquitecto tanzano establecido en Londres David Adjaye, ganador de varios concursos de obras públicas internacionales; la diseñadora senegalesa de moda Selly Raby Kane, o el músico Spoek Mathambo, nacido en Soweto (Sudáfrica), que digitaliza percusión bantú parta usarla como base de sus paisajes sonoros.

Un par de fotógrafos de renombre que también son reseñados son la española Cristina de Middel, por la serie-ficción de la carrera espacial de Zambia, que nada tiene que ver con diseño africano; y Pieter Hugo, el prodigioso y febril reportero sudafricano.