Los ganadores 'ex aequo' del premio Jaime Gil de Biedma destacan que sus obras nacen de una "necesidad vital"

  • Los ganadores 'ex aequo' del XXVI Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma, Jacobo Llano y Francisco Onieva, han coincidido en afirmar que sus obras han nacido de una "necesidad vital". En opinión de ambos, ese puede haber sido el elemento que ha llevado al jurado a seleccionar sus poemarios para el galardón de este año.

El acto de entrega ha tenido lugar este jueves en el salón de plenos de la Diputación Provincial de Segovia. El madrileño Jacobo Llano, con 'El silencio de los peces', y el cordobés Francisco Onieva, con 'Vértices', se han repartido los 10.000 euros con los que está dotado el galardón, que también incluye una escultura diseñada por José María Pérez de Cossío y la edición impresa de la obra por la editorial Visor.

Los dos ganadores han valorado la relevancia de los miembros que componen el jurado y también la nómina de premiados que acumula este reconocimiento. Con todo ello, Llano ha asegurado que se trata de un momento "importante" para alguien que escribe poemas y una alegría "difícil de digerir" que aporta "ganas de seguir" con la labor creadora.

No obstante, el poeta madrileño ha puntualizado que se trata de un "momento concreto", por lo que hay que tomarlo "con calma". Jacobo Llano ha afirmado que 'El silencio de los peces' era una creación "absolutamente necesaria" para él y que "quizá" sea ese elemento el que haya llevado al jurado a su elección.

Por su parte, Francisco Onieva ha plasmado en su poemario una "reflexión honda" de "las dudas, incertidumbres y la redefinición de fronteras" que experimenta un hombre cuando se convierte en padre. Así, el cordobés ha explicado que la mujer ha creado un "discurso femenino" en torno a la maternidad, pero que ese concepto no existe en el caso de los varones. Además, Onieva ha buscado conectar esa idea con las mismas dudas "de las que nace" la creación literaria". Por eso, según ha detallado, en 'Vértices' "conviven" las facetas de padre y de escritor.

El hecho de convertirse en integrante de la nómina de ganadores del premio de poesía Jaime Gil de Biedma supone la "recompensa" a muchos años de trabajo "en silencio y en la sombra", además de una "tremenda satisfacción" por que el jurado le considere "digno" de este galardón y una "gran responsabilidad", ya que "no cualquier libro" puede llevar la "etiqueta" de este premio, como ha apostillado Onieva.

De hecho, el escritor andaluz ha definido a Gil de Biedma como uno de los poetas "de referencia". En su caso, desde que se dio cuenta que existía poesía "más allá de la Generación del 27", ha comentado. Onieva también se ha mostrado convencido de la "vigencia" de la obra de Biedma.

En cuanto al momento por el que atraviesa la poesía española es "dulce", según ha indicado Francisco Onieva, sobre todo por su "heterogeneidad" por la cantidad de escritores y de premios "de primer nivel" y en un momento en el que se plantea la necesidad de renovación del discurso lírico que, según ha señalado, tiene que pasar por "la asunción" de la tradición para, sobre esa base, revisarla con "aportes nuevos".

Jacobo Llano ha coincidido con su compañero al apuntar que la salud de la poesía en España es "envidiable", por la "pluralidad de voces" y de aproximaciones poéticas a la realidad. Asimismo, el autor madrileño ha considerado que "de la cantidad siempre sale calidad".

Igualmente, Llano ha recordado la existencia de corrientes innovadoras, aunque ha matizado que "cuando uno se ha empapado" de la tradición y de las vanguardias comprueba que las nuevas tendencias "vienen mucho de antes". Por eso, Jacobo Llano no le ha concedido demasiado valor a ser original "per se".

Mientras, al ganador del accésit dotado con 3.000 euros, el ovetense afincado en Madrid, Sergio Fanjul, ha aseverado que su poemario, titulado 'Pertinaz Freelance' aborda temas "muy contemporáneos". Y en eso ha radicado, a su juicio, el hecho de que haya sido seleccionado por el jurado. Fanjul ha sostenido que la suya es una poesía "de actualidad", lo que ha atribuido a una "deformación profesional" por su faceta de periodista.

En esa línea, Sergio Fanjul ha señalado que ha contemplado temas como la situación laboral, la crisis, las redes sociales y "cosas que a todos nos competen hoy en día". Además, ha confesado que ya se había presentado "alguna vez" al premio Jaime Gil de Biedma y que "en una ocasión" su obra presentada terminó entre las catorce seleccionadas finalmente.

Las 1.298 obras presentadas este año al galardón proceden de 35 países distintos. Los ganadores del Gil de Biedma habían sido, hasta ahora, Luis Javier Moreno -recientemente fallecido-, José Pérez Olivares, Juan Carlos Pérez Mestre, Antonio Hernández, Santiago Sylvester, Concha García, Esperanza Ortega Martínez, Diego Jesús Jiménez, José Luis Puerto, Fernando Quiñones, José María Muñoz Quirós, José Viñals Correas, Miguel Florián Rábanos González, Clara Janés Nadal, Adolfo Alonso Ares, Jorge Urrutia, Manuel Vilas, José Luis Rey Cano, Juan Manuel González Gómez, Victoriano Cremer, Ricardo Bellveser, Carlos Aganzo, Miguel Albero Suárez, Javier Lorenzo Candel, Joaquín Pérez Azaustre, Fermín Herrero o el también fallecido Santiago Castelo.

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