Los dones tienen cada vez más aplicaciones. El creciente uso de estos "aviones" controlados de forma remota está propiciando un aumento de las empresas que desarrollan su actividad comercial mediante drones –los RPA, Remotely Piloted Aircraft– y en consecuencia del número de profesionales requeridos para manejarlos y mantenerlos. Dicho de otro modo: en los drones hay un nicho de empleo

Según una encuesta realizada por el portal ToDrone, el 93% de las empresas dedicadas a los drones son pymes y autónomos, y de ese porcentaje, el 75% forma parte de este mercado desde hace menos de tres años y una de cada de tres no ha cumplido un año de actividad. Este primer barómetro de drones en España muestra el análisis de una industria que define como “extremadamente fragmentada y volátil, de fuerte crecimiento en número de empresas y aún muy inmadura”.

Dentro de las empresas que trabajan con drones, la industria audiovisual se coloca como fundamental usuario con un 46%,  seguida por las infraestructuras-minería con un 17% y agricultura y medioambiente con un 14,5%. Nueve de cada diez operadores llevan a cabo menos de 50 trabajos cada año. Además, “el reducido tamaño de los operadores supone una limitación en la capacidad del sector para llevar a cabo trabajos de mayor envergadura y de crecer”, lo supone que el 85% de las empresas dispongan de uno a cinco trabajadores.

El estudio destaca también la fragmentación y escasa dimensión del sector, ya que el 60% tiene presencia a nivel regional, mientras que el 40% ofrece servicios a todo el territorio y solo un 17% de las compañías realizan operaciones en el extranjero. Se hace referencia igualmente al desarrollo del sector, “a medida que el mercado madure, se profesionalice y se abarate la tecnología, parece razonable suponer que la presencia de operadores en otras áreas cambie esta distribución de manera importante”.

El 54% de los encuestados afirma que su actividad ha crecido durante el último año, y que uno de cada tres operadores afirma que ha habido cierta mejoría dentro del mercado, mientras que un 15% considera que la situación tiende a ser peor. La facturación de las compañías de drones se mantiene reducida, ya que el 78% de los entrevistados no llega a los 50.000 euros, lo que refleja esa “escasa dimensión del mercado”. El 2,4% de las empresas gana más de cinco millones de euros en facturación.

El factor financiación es un elemento “crítico” dentro del sector de los drones, ya que la inversión pública supone apenas un 19% de los proyectos y la privada un 17%. Dentro de la financiación privada, cabe destacar la que proviene de las entidades de crédito, según el estudio de Todrones.

En lo referido a los retos que tienen que superar en la industria de los drones, el 31% de los encuestados considera que el principal inconveniente es la poca regulación, o incluso ausencia de un marco político y legal en varias actividades, al igual que las dudas que surgen en cuanto a su desarrollo. Un 19% señala que hay cierta “lentitud” por parte de las Administraciones Públicas para promover medidas que fomenten el sector, junto a las dificultades que suponen las dimensiones del mercado, según el estudio. Aun así, el 93% de los encuestados considera que puede haber mejora en el sector a medio y largo plazo y el 83% sostiene que esta industria tiene un mejor funcionamiento en el extranjero.