Así lo ha indicado la secretaria de A3CEx, María del Mar Olmedo, que este martes ha visitado Cáceres junto a una treintena de niños de la asociación llegados de toda la región. En el edificio consistorial han sido recibidos por la alcaldesa de la ciudad, Elena Nevado, a quien han entregado una carta para que se la haga llegar a los Reyes Magos.

En esa misiva, estos niños piden que se atienda "su diversidad" para que "no sean invisibles en los colegios" y que se analice el grado académico al comenzar el curso para que cada niño pueda adaptarse a su nivel de conocimiento. También, solicitan a las administraciones y a los docentes que se formen en altas capacidades para "ayudar a estos niños a tener un mañana".

"Tener altas capacidades no significa que lo sepamos todo, sino que aprendemos rápido por lo que pedimos que los colegios e institutos nos ayuden", ha solicitado uno de los chavales mientras otro pedía que "nos corrijan con cariño porque somos extremadamente sensibles". "Que exista una oferta educativa competitiva para crear programas de aprendizaje adaptados", reclamó otro de los niños.

La regidora cacereña ha mostrado su "orgullo" al contar en Extremadura con estos niños "con tantas inquietudes que piden cosas para enriquecerse como personas para después ofrecerlo a la sociedad", ha dicho.

Tras la foto de familia, la secretaria de A3CEx ha indicado a los medios de comunicación que tan solo el 2 por ciento de los niños con altas capacidades está diagnosticado y ha explicado que son los padres los primeros en darse cuenta de algunas "características comunes" que tienen estos pequeños.

DUERMEN POCO Y SON INQUIETOS

Algunas de ellas son que duermen poco, son precoces a la hora de leer ya que algunos aprenden a los dos años y en solitario, son inquietos, curiosos y pueden presentar alguna enfermedades física como una dermatitis atópica. "Los padres suelen ser muy buenos captadores porque en un 84 por ciento de las veces que un padre considera que su hijo puede tener altas capacidades, en realidad las tienen", indicó Olmedo que tiene un niño y una niña con altas capacidades. Y es que el factor genético en estos casos es predominante y en una misma familia suele haber varios hijos superdotados, según ha indicado.

Cabe destacar que a partir de 130 de coeficiente intelectual ya se puede considerar una superdotación, aunque el nivel varía en cada niño. Lo importante es detectarlo a tiempo, desde muy pequeños, para que puedan tener una atención temprana y se puede adaptar su escolarización desde la etapa infantil. A través de los centros escolares se puede solicitar un test para conocer el coeficiente intelectual de cada niño o también hacerlo de forma privada.

Desde A3CEx se pide que se "acelere" el nivel educativo de estos niños para que cursen los estudios de acuerdo con su grado intelectual porque sino, terminan frustrándose y abandonan. "A mi me pueden gustar mucho las lentejas, pero si todos los días me ponen lentejas, termino aborreciéndolas", indicó Olmedo poniendo como ejemplo de que si un niño ya sabe leer y le siguen enseñando lo que ya sabe, "puede ser frustrante". "Hay que darles el nivel que ellos piden con un sistema educativo más rápido y completo", recalca.

Antes de su paso por el Consistorio cacereño, los niños y sus familias han visitado el Centro de Cirugía de Mínima Invasión (CCMI) donde les han explicado las investigaciones que llevan a cabo en este centro puntero. La asociación tiene su sede en Badajoz pero, tal y como ha explicado Olmedo, realiza actividades de forma simultánea en las dos provincias porque se trata de una organización a nivel regional.