El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó este jueves al fabricante automovilístico japonés Toyota con la imposición de fuertes impuestos transfronterizos (es decir, aranceles) si la compañía construye una nueva planta de montaje en México para vender sus vehículos al consumidor americano.

"Toyota dice que construirá una nueva planta en Baja [estado de Baja California], México, para producir automóviles Corolla para los EEUU ¡DE NINGUNA MANERA! O Construya la planta en EEUU o pague un gran arancel aduanero", escribió Trump en su cuenta de Twitter, que se ha convertido en su medio preferido para lanzar mensajes.

Los mercados financieros reaccionaron súbitamente, lo que provocó una brusca caída de las acciones de la empresa, que perdió siete décimas de cotización bursátil en apenas minutos, aunque se recuperó poco después.

La empresa nipona anunció en abril de 2015 su intención de invertir 1.000 millones de dólares en México para poner en marcha una factoría que tendría como misión principal el montaje del modelo Corolla. El proyecto acabó, finalmente, en el estado de Guanajuato, situado en el centro del país. En Baja California ya existe una delegación dedicada a la producción de la camioneta Tacoma.

El modelo Corolla que se vende en EE UU, el segundo de más ventas en Estados Unidos en el segmento de berlinas compactas, en plantas de Misisipi (EEUU) y Cambridge (Canadá), se ensambla hoy en Misisipi (EEUU) y Cambridge (Canadá).

Este mismo jueves, la empresa japonesa dice en un comunicado que la construcción de una nueva planta de montaje de vehículos en México no impactará la producción o el empleo en sus instalaciones en Estados Unidos. "Los volúmenes de producción o el empleo en Estados Unidos no se reducirán" debido al establecimiento de su nueva planta de Guanajuato, México, anunciada en abril de 2015".

"Con más de 21.900 millones de dólares en inversiones directas en EE UU., 10 instalación de producción, 1.500 concesionarios y 136.000 empleados, Toyota espera colaborar con la administración Tru mp para servir los mejores intereses de los consumidores y el sector del automóvil", añadió el fabricante.

Akio Toyoda, presidente de Toyota, había declarado horas antes del mensaje de Trump que mantiene una buena relación con el presidente electo y que no tiene planes inmediatos para reducir su producción en México. "Consideraremos nuestras opciones a medida que vemos qué políticas adopta", señaló.

Toyota es el tercer fabricante de automóviles amenazado por Trump con la imposición de aranceles por producir en México. El martes, el mandatario amenazó a General Motors (GM) si mantiene la fabricación del Chevrolet Cruze Hatch en el país. El año pasado, todavía como candidato, hizo lo propio con Ford respecto al modelo Focus.

Mark Fields, presidente de Ford, anunció el martes la cancelación de una inversión de 1.600 millones en México, medida que calificó como un "voto de confianza" en Trump. A pesar de ello, la compañía mantendrá la producción del Focus en México, en las instalaciones que tiene en la localidad de Hermosillo (estado de Sonora).