Las obras de construcción del anillo ciclista de Valencia se han reiniciado este lunes, una vez superado el parón pactado con los comercios con motivo de las fiestas de Navidad y Reyes. La contrata Pavasal, adjudicataria de la ejecución de la infraestructura, ha reanudado los trabajos en la calle Guillem de Castro, a la altura de los cruces con las calles Jesús y Espartero.

Según han confirmado fuentes del área de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Valencia, este trazado será el próximo en ponerse en funcionamiento y enlazará con el que va desde Guillem de Castro, a la altura de Àngel Guimerà, hasta el Puente de las Artes, a la altura del IVAM.

Este último es uno de los dos tramos ya en funcionamiento, junto al que une el Puente del Real con la plaza de Tetuán, a la altura de la calle de La Paz. Entre ambos suman 1,5 de los 4,7 kilómetros de longitud que medirá el carril-bici de la ronda interior una vez finalizado y cerrado el anillo.

Las mismas fuentes aseguran que los plazos, por el momento "se están cumpliendo", por lo que no hay variaciones respecto a la última estimación de finalización de las obras del resto de tramos, fijada para el 28 de febrero, es decir, antes de Fallas.

La segunda fase de construcción del anillo ciclista, una reivindicación histórica del colectivo ciclista, supone un desafío mayor si cabe por su complejidad, dado que conllevará la reordenación de espacios como la entrada en la calle Alicante desde Xàtiva, junto a la Estación del Norte, y la reducción de un carril para el vehículo privado en la emblemática y transitada calle Colón.

Una de las principales características del trazado es que baja las bicicletas a la calzada, por lo que este medio de transporte gana presencia en detrimento del vehículo privado y no del peatón, puesto que no ocupa espacio en las aceras. La única excepción será el tramo comprendido entre el puente de San José y las torres de Serranos por la elevada concentración de vehículos.

Además, también supondrá la creación de nuevos aparcamientos para motocicletas, lo que, unido a la construcción del propio carril-bici, reducirá a solo dos los carriles para la circulación de tráfico rodado (más el carril EMT-taxi) en la calle Colón, lo que puede provocar congestiones en horas punta.

Otro punto emblemático será el tramo de la calle Xàtiva. Los planes de Movilidad Sostenible pasan por destinar los dos carriles de la banda izquierda de la circulación en el sentido del tráfico (junto a la plaza de toros) a espacios para peatones y el carril-bici. De hecho, hasta la urbanización, el espacio para peatones se marcará con maceteros y en él se ubicará la estación 148 de Valenbisi. Por otro lado, la estación de bicis de alquiler situada justo a la salida de la Estación del Norte se bajará a la calzada.

El carril-bici que discurrirá por la ronda interior de la ciudad de Valencia y que conectará con otros itinerarios ciclistas cuenta con un presupuesto de 683.680 euros, un 19,8% por debajo del inicialmente previsto, y un plazo de ejecución de cinco meses. El trazado  mide 2,5 metros de anchura, es más recto que el proyecto anterior y supone la creación de nuevas plazas de aparcamiento para motos a costa de las de coches. El proyecto también supondrá más espacio para los peatones y para el transporte público.