El precio de la luz aumenta las desigualdades en España aún más

Manifestación contra la pobreza energética.
Manifestación contra la pobreza energética.
EFE/Kiko Huesca
Manifestación contra la pobreza energética.

Usar un camping gas para cocinar. Alumbrar una vivienda con velas. Enfermar de frío... Estos escenarios, propios de la España de posguerra, se encuentran a diario tras la puerta de las viviendas de muchas de las 5,1 millones de personas anónimas que sufren pobreza energética. Este drama silencioso que afecta al 11% de hogares, se ha elevado 4,5 puntos porcentuales desde el inicio de la crisis, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE).

El aumento de este tipo de indigencia ha ido en paralelo al  de las peticiones de auxilio por parte de los que no pueden pagar estas facturas. En el caso de la eléctrica ha crecido de media en 10 años un 70%, según Facua. Este encarecimiento es uno de los principales motivos que causan la pobreza energética, junto con el aumento de la brecha entre rentas altas y bajas durante la crisis, señala Pedro Linares, profesor e investigador de la Escuela Técnica Superior Ingeniería de la Universidad Comillas ICAI.

Y es que pesar de la recuperación económica expuesta por el Gobierno (subida del PIB o bajada del desempleo), Cáritas advierte en su última memoria que la situación de los hogares más vulnerables se agrava y el escenario actual es peor que el existente en los años más duros de la crisis.Desde 2011 la cantidad de ayudas aportadas a las familias por esta ONG para intentar cubrir necesidades básicas como la factura de luz y otros suministros se ha incrementado un 40%. Unas ayudas que intentan compensar las que son insuficiente a nivel estatal.

"Nos encontramos con que organizaciones de caridad o socioasistenciales, que hace algún tiempo se dedicaban a coletivos en situación de marginalidad, tienen que atender a gente con este tipo de demanda", subraya el presidente del Consejo Andaluz de Colegios Profesionales de Trabajo Social, Gonzalo Cañestro.

Hay localidades que tienen ayudas municipales pero requieren de informes técnicos por parte de Servicios Sociales. Estos documentos, señala Cañestro, "implican un estudio, un diagnóstico y una conclusión por parte de los trabajadores sociales. Y a veces las necesidades son más urgentes que la posibilidades de respuesta".

No más cortes de luz... a partir de primavera

Por otro lado, los beneficiarios de la única subvención nacional para el recibo eléctrico (no hay para el gas)- ha crecido en seis años más un 20,3% en el caso de los pensionistas y familias en paro

Entre las debilidades de este bono, criticadas por todos los grupos políticos, está que solo subvenciona el 25% de la factura de luz, y no de otros suministros, así como que los beneficiarios no se miden en función de los ingresos.

El Gobierno anunció en diciembre que modificaría sus requisitos y se comprometió a prohibir los cortes de la luz en los hogares más vulnerables. Las promesas, anunciadas a bombo y platillo, no serán efectivas hasta por lo menos primavera, advirtió el titular de Energía, Álvaro Nadal. El ministro confió en la "generosidad" de las eléctricas para que este invierno las familias no sufran cortes.

La luz sube, la salud merma

Las consecuencias para la salud se hacen notar en los hogares donde el mercurio no se puede manejar. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la temperatura de la vivienda debe estar entre 18 y 22º. Un consejo díficil de cumplir para esos millones de pobres energéticos. Y más cuando el frío azota.

"La pobreza conlleva a muchas situaciones que empeoran algunas enfermedades. Factores como que la nutrición sea deficiente o las condiciones de la vivienda no son las adecuadas (si no dispone de calefacción, tienen humedades, o utilizan aparatos de calor como leña o brasas que conlleven la emisión de humo y de gases...)", explica la neumóloga Marina Blanco, secretaria general de la Sociedad Española de Neumología (SEPAR). Precisamente las respiratorias fueron las enfermedades que más crecieron en 2015.

Según el INE, estas causaron 39.457 decesos, lo que supone un aumento de casi el 16% con respecto a 2014, el mayor de entre las principales causas de muerte.

"Depués de 9 años de descensos, hay más ingresos relacionados con estas enfermedades. Son las que más crecen. Se puede deducir, a pesar de no haber estudio científico, que tiene que ver con este aumento" de la pobreza.

En cuanto al frío, las dolencias que más se agudizan son las patología crónicas, víricas o bacterianas (como la gripe). Así como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica  (Epoc)".

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