Viajes ciegos o sorpresa, otra manera de recorrer el mundo

Organizar, planificar y preparar es lo que toca siempre antes de emprender un viaje aunque éste sea de placer. Elegimos un destino y rastreamos en el buscador sus atractivos: comida típica, mejores restaurantes, mejores vistas, tiendas y un largo etcétera. Nos parece algo básico. De hecho, son muchos los que disfrutan tanto con la organización como del viaje mismo.

Pero, ¿qué haríamos si no sabemos a dónde vamos? Esa manera de viajar ya es una opción real. Podemos elegir “no elegir”; no saber a dónde viajamos. Los viajes ciegos o sorpresa son una modalidad nueva de recorrer el mundo. Y son ya bastantes las empresas que se dedican a ello.

En Waynabox, por ejemplo, ofrecen viajes ciegos a doce ciudades europeas por un coste de 150 euros en el que están incluidos los vuelos y dos noches de hotel. Esta nueva manera de viajar es económica y permite a los usuarios mantener el misterio del destino casi hasta el momento de emprender su viaje. Una opción que, aparte de satisfacer a los amantes de las sorpresas, según han explicado sus creadores, responde a las necesidades de muchos viajeros que no planifican sus viajes según el destino, sino según el dinero del que dispongan.

En esta plataforma, creada por un grupo de jóvenes ingenieros de Barcelona, se elige el número de viajeros y desde qué aeropuerto se viajará, teniendo en cuenta que la plataforma trabaja con los vuelos de los aeropuertos nacionales de Barcelona, Madrid, Málaga y Alicante, y los internacionales de París, Oporto y Lisboa. Todo ello desde su web. Una vez seleccionada la ciudad de partida, se escoge la fecha en la que se quiere viajar –de viernes a domingo o de sábado a lunes– y se señala la disponibilidad horaria.

El siguiente paso es la búsqueda de destino. Aunque este no se podrá elegir la plataforma sí permite eliminar de manera gratuita uno de los doce destinos que se ofrecen. Así, si se decide eliminar Londres de la lista, se podrá hacer gratis, pero si además de la capital inglesa se elimina también cualquier otra opción –como Roma, París o Estocolmo–, la plataforma cobrará cinco euros por cada ciudad descartada.

Hasta aquí lo que está en manos del usuario. Dos días antes de embarcar se recibirán los billetes y será en este momento cuando desvelará el misterioso destino. Desde este momento los usuarios de la plataforma conocerán el nombre y la ubicación del hotel en el que se hospedarán y ahora sí, será el momento de si se desea, planificar aquello que deseen hacer y de escoger qué ropa meter en la maleta.

Otra empresa dedicada a los viajes ciegos es The Wonder Trip. Sus responsables aseguran que estos viajes sorpresa tienen muchas ventajas. La primera es la económica: por un precio muy razonable puedes viajar por Europa, con vuelo y dos noches de hotel. Otra es la gestión completa. El cliente se olvida de buscar distintos vuelos, hoteles céntricos, con buena valoración… Se le da todo el trabajo hecho.

“Al final, cada cliente luego puede decidir cómo hacer su viaje, pero nosotros de primeras le facilitamos y ahorramos el mayor tiempo posible”, explica Carlos Blanco, consejero delegado de The Wonder Trip. Hay un factor más, el verdadero atractivo de esta modalidad: la sorpresa. La incertidumbre de donde podemos caer es un plus que el cliente disfruta. “Al final, lo que decimos, lo importante, es la compañía y no tanto el destino. Pese a ello pueden descartar los que no les interesen”, detalla Blanco.

La plataforma gestiona viajes sorpresa a Europa en dos modalidades. El paquete lowcost (149 euros) tiene 15 posibles destinos entre los cuales puede incluirse en algún caso Marruecos, mientras que el paquete “VIP” (199 euros) tiene 9 destinos muy llamativos de Europa. La misma semana del viaje, en las horas previas seleccionadas los clientes descubren el destino sorpresa.

La pregunta siempre cabe: ¿tenemos todas las garantías? ¿Eligen ellos tan bien como lo haríamos nosotros? Desde Waynabox aseguran que los hoteles que ellos eligen por nosotros están seleccionados por su gran calidad –ofrecen un catálogo de muestra de los mismos en su web– y garantizan que los alojamientos se encuentran en zonas céntricas o bien conectados a través del transporte público.