El Museu de Prehistòria de Valencia afronta "sin complejos" El sexo en la época romana, una muestra que pone al descubierto toda su desinhibición y desenfreno, pero también sus tabúes y la doble moral, a través de una selección de 79 piezas arqueológicas procedentes de 11 museos, reproducciones de las pinturas de Pompeya y sugerentes textos de autores latinos.

La muestra, que se exhibirá hasta el 30 de abril en Valencia, llega a la ciudad tras haber sido visitada por más de 80.000 personas en Cataluña y el País Vasco, aunque la capital del Cap i Casal será la única que podrá ver por primera vez reunidas las cuatro venus catalanas originales, procedentes de Barcelona, Badalona, Ampurias y Tarragona.

Así lo han destacado este jueves en rueda de prensa la directora del Museu de Arqueologia de Badalona, Margarida Abras, y el director del Museu de Arqueologia de Catalunya, Josep Manuel Roda, organizadores de esta exposición itinerante, la primera que produce la red de museos catalanes Arqueoxarxa. El acto ha contado también con la intervención del diputado de Cultura, Xavier Rius, y el jefe de la unidad de difusión didáctica y exposiciones, Santiago Grau.

Comisariada por Joan Mayné y Esther Gurri del Museo de Badalona, el recorrido expositivo desvelará al público los aspectos más íntimos de la vida sexual de los romanos, -desde la República hasta el siglo IV-, cuyas historias divinas y humanas estaban llenas de aventuras amorosas, estrategias de seducción, pasiones, transgresiones, engaños y desengaños. Se adentra en sus intimidad "sin complejos pero con rigor científico", ha subrayado Roda.

Dirigida esencialmente a un público adulto, la muestra alberga objetos de tipo religioso o con finalidad ritual y elementos de la vida cotidiana, entre los que destacan la Venus de Badalona, el Falo de Sasamón o un extenso conjunto de lámparas eróticas que llamarán la atención del visitante por su belleza y por ser muy explícitas.

El recorrido expositivo estará acompañado en todo momento de los autores clásicos. Los consejos de Ovidio, Séneca o Plauto servirán para contextualizar las piezas que se exponen y que se dividen en cuatro grandes ámbitos. El primero, Sexo y matrimonio, está dedicado a las relaciones entre hombres y mujeres, su evolución a través del tiempo y la posición de corrientes filosóficas como el epicureísmo y el estoicismo frente a las relaciones sexuales y el matrimonio.

El segundo, Sexo, seducción y belleza, habla de la atracción física y de los recursos que se podían utilizar para seducir la persona deseada. En este apartado, la se pueden leer, entre otras cosas, consejos de belleza para mujeres y piezas con formas fálicas de las que bebían los antiguos romanos.

La tercera sección, Vicios privados y prácticas sexuales, describe las diversas formas de disfrutar del sexo documentadas a la sociedad romana y la consideración que se tenía, incidiendo en las múltiples relaciones que se podían entablar fuera de la pareja legalmente establecida, ya fuera con personas del mismo género, con personas que cobraban para practicar el sexo o incluso con animales. Escenas y relatos sobre la vida sexual de los ciudadanos se mezclan con piezas domésticas con decoración erótica.

Seguidamente, el visitante se traslada del mundo de los hombres al mundo de los dioses. Y es que la Sexualidad divina servía como pretexto para justificar la vida sexual de los humanos. Júpiter, Venus, Cupido, Hermafrodita y Baco tenían sus estrategias de seducción, sus aventuras, y sus engaños y desengaños.

La exposición se completa con un ciclo de conferencias que arranca el 8 de febrero, con El sexe a l'època romana a cargo de Esther Gurri, comisaria de la muestra y conservadora del Museu de Badalona. Le seguirá el 22 de febrero la charla del catedrático de la Universitat Roviera i Virgili Joaquín Ruiz de Arbulo sobre El negoci del sexe y concluirá con la conferencia del catedrático de la Universitat de Barcelona, filólogo clásico y epigrafista Marc Meyer sobre Vida sexual dels emperadors a través dels seus clàssics.