Las asalariadas catalanas cobran un 26% menos que sus homólogos hombres

  • Esta brecha salarial del 26% es la más alta desde 2008, cuando llegó al 24,4%.
  • Las mujeres perciben un 15,9% menos de retribución por hora trabajada en relación a los hombres.
  • Los datos los arroja el primer estudio sobre desigualdad salarial en Cataluña entre hombres y mujeres llevado a cabo por el Govern.
Una panadería.
Una panadería.
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Una panadería.

Por el mero hecho de ser mujer, una empleada cobra en Cataluña un salario anual un 26% más bajo que un hombre con su misma cualificación y puesto de trabajo. Esta «lacra» social «a eliminar», en opinión de la consellera de Treball, Afers Socials i Famílies, Dolors Bassa, se da en todas las edades, niveles de formación  y sectores de actividad y la constata con datos el primer estudio realizado por el Govern sobre desigualdad de salarios entre hombres y mujeres, con cifras de 2014 y presentado este miércoles.

Fruto de este trabajo basado en encuestas realizadas a 35.211 empleados de 3.500 empresas, se concluye que mientras el salario medio anual masculino es de 27.447 euros en Catalunya, el femenino es de 20.324 euros. Es decir, las catalanas ganan de media 7.123 euros menos cada año que sus compañeros.

Teniendo en cuenta que las mujeres tienen más formación de media que los hombres, los salarios femeninos tendrían que ser un 2% superiores a los masculinos, asevera este estudio.

«Incluso la mejora de la educación en los últimos años no ha podido superar la brecha salarial», ha explicado Bassa. Yesto se refleja también en la escasa presencia de mujeres en puestos de liderazgo, ha añadido.

La brecha salarial más alta desde 2008

La mencionada brecha salarial del 26% es la más alta desde el año 2008, cuando llegó al 24,4%. El estudio también refleja que esta diferencia se da en todas las categorías profesionales y llega a un 42,6% en el caso de las franjas retributivas más bajas. Y revela otra desigualdad manifiesta, que las mujeres perciben un 15,9% menos de retribución por hora trabajada en relación a los hombres.

El motivo de este desequilibrio responde, según el Govern, a que la tasa de empleo a tiempo parcial en mujeres casi triplica a la masculina, siendo del 21,6% en ellas y del 8% en ellos, a menudo por las necesidades de conciliación familiar. No obstante, el 60% de empleados a tiempo parcial, ya sean hombres o mujeres, trabajan en este régimen «involuntariamente», según la responsable del Observatori del Treball i Model Productiu, Manuela Redondo.

Por hora trabajada y tipo de ocupación, donde menos separación en sueldos se produce es en las ocupaciones más elementales y con menor cualificación (14,7%) y esto se explica porque ambos sexos cobran poco en estos puestos.

Por contra, la brecha entre empleados de servicios de restauración y de comercios alcanza el 27%, siendo este un sector con mucha presencia femenina. Las diferencias salariales son igualmente más acusadas en las empresas privadas que en las públicas (18,2% frente al 12,5%) y en compañías pequeñas, de hasta 9 trabajadores, con un 21,2% de brecha. La menor separación se registra en cambio en las sociedades medianas, de entre 50 y 99 empleados (11,7%).

La falta de igualdad no se limita a los salarios, sino que se extiende a otras prestaciones como la pensión de jubilación (1.300 euros para los hombres y 900 para las mujeres), a las prestaciones por enfermedad o por incapacidad permanente (1.000 euros para hombres frente a los 800 para mujeres)y también a las de por desempleo (890 en hombres y 740 euros en mujeres).

Bassa ha anunciado también que el presupuesto del departamento de Treball para políticas de igualdad en el ámbito laboral pasará de los 60.000 euros presupuestados en 2015 y los 95.000 del pasado año 2016 a los 500.000 euros previstos en las cuentas de este 2017.

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