Barcelona controla la natalidad de las palomas con pienso anticonceptivo

  • El consistorio sustituye la captura y sacrificio de estas aves urbanas por 'píldoras' de maíz.
  • 40 dispensadores de maíz con nicarbazina se reparten por los parques de los 10 distritos de la ciudad.
  • Se calcula que en Barcelona habitan unas 85.000 palomas y se quiere reducir su población en un 20% en un año.
El consistorio de Ada Colau ha colocado 40 de estos dispensadores en parques de los 10 distritos de la ciudad.
El consistorio de Ada Colau ha colocado 40 de estos dispensadores en parques de los 10 distritos de la ciudad.
AJUNTAMENT DE BARCELONA
El consistorio de Ada Colau ha colocado 40 de estos dispensadores en parques de los 10 distritos de la ciudad.

Parecen papeleras pero no lo son. Son dispensadores de pienso anticonceptivo para palomas, 40 cilindros metálicos negros que se han instalado en parques de los 10 distritos de Barcelona para controlar la proliferación de la colonia de este ave en la ciudad, calculada en unos 85.000 ejemplares.

Durante la última década, su población se controlaba cazándola y sacrificándola, lo que no era del agrado de las entidades animalistas, pero el consistorio pone ahora en práctica esta «píldora» en forma de pienso de maíz con nicarbazina para controlar «de forma ética» a estos pájaros, con la vista puesta en reducir su presencia en la capital catalana en un 20% durante el primer año de puesta en marcha de los dispensadores y llegando hasta el 80% en los próximos cuatro o cinco años.

Sin peligro para los ciudadanos

Con esta drástica disminución, el Ajuntament quiere rentabilizar el coste del método: 250.000 euros anuales. Este miércoles, el comisionado de Ecología, Frederic Ximeno, explicó en Sant Andreu el proyecto con el que Barcelona se posiciona como la primera gran urbe europea que impulsa este método, probado con éxito en la ciudad italiana de Génova.

En el entorno más cercano, el ayuntamiento de Badia del Vallès anunció en 2015 su intención de frenar la natalidad de las palomas con la misma fórmula química.

Ximeno ha insistido este miércoles en que el sistema empleado no reviste ningún peligro para los ciudadanos, ya que la nicarbazina es una sustancia que únicamente inhibe la producción de huevos de las aves urbanas.

Cada pareja de palomas pone dos huevos, y en solo dos meses las crías ya se pueden reproducir. En apenas un año, una única pareja puede llegar a tener hasta 48 descendientes.

El consistorio está elaborando un censo de palomas que finalizará en marzo. La primera comprobación de los resultados de este método anticonceptivo se hará a finales de año a partir de otro censo. La dirección científica del programa la lleva a cabo el Departament de Medicina i Cirurgia dels Animals de la Universitat Autònoma (UAB) y el censo de población, el Museu de Ciències Naturals.

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