El 'oficialismo' del PSOE trata de frenar al nuevo Pedro Sánchez criticando su radicalismo

  • Page le acusa de querer "reinventar España" para ganar "cuatro votos del PSC" y Caballero le avisa de que el PSOE "no es IU".
  • El exsecretario general prepara un acto "multitudinario" en Barcelona con el apoyo de tres miembros de la dirección del PSC.
Pedro Sánchez, en el acto en Calasparra (Murcia)
Pedro Sánchez, en el acto en Calasparra (Murcia)
EUROPA PRESS
Pedro Sánchez, en el acto en Calasparra (Murcia)

La carrera hacia las primarias que el PSOE celebrará en el mes de mayo se endurece. Los barones autonómicos, que hoy reparten su apoyo entre la presidenta andaluza Susana Díaz y el exlehendakari Patxi López, han decidido salir a la palestra para contrarrestar el empuje de Pedro Sánchez y tratar de frenar sus opciones de reconquistar el liderazgo del partido, una disputa en la que no deja de acumular apoyos entre los militantes y los simpatizantes.

El frente contra el exsecretario general quedó consituido este miércoles, cuando el castellanomanchego Emiliano García-Page acusó a su exjefe de filas de querer "reinventar" o "poner patas arriba" la definición territorial de España con el único fin de "ganar cuatro votos en el PSC o en otros partidos".

"Aunque haya algunos que hayan querido meter aluminosis en el edificio, ni España ni el PSOE pueden entrar a jugar con lo que es el país ni estar acomplejados ni resignados con Podemos [que defiende la consulta en Cataluña, aunque apuesta por el ‘no’]", criticó Page, que advirtió de que no permitirá que Ferraz se convierta en "una sucursal" del partido morado.

"El PSOE es la socialdemocracia"

Abel Caballero, alcalde de Vigo por el PSOE y partidario de Susana Díaz, cargó no solo contra la propuesta federalista de Sánchez -copiada, en realidad, de la conocida como Declaración de Granada que los propios líderes regionales socialistas aprobaron en julio de 2013-, sino contra su insistencia en que el suyo vuelva a ser "el partido de la izquierda".

"El PSOE es la socialdemocracia, no la izquierda (...) No podemos renunciar a ser mayoría, porque ese debe ser el objetivo", le rectificó Caballero, para quien escorarse de cara al electorado supondría "lanzar un PSOE para minorías sociales" que quedaría relegado a "pelear por el segmento del segundo o el tercer partido" del Congreso de los Diputados.

Por este motivo, rechazó la confrontación con Podemos y la reducción del debate. "La política de ‘queremos ser muy rojos’ es una simpleza. Nosotros no somos ni Izquierda Unida, ni los trotskistas ni los anticapitalistas", zanjó.

El aragonés Javier Lambán fue el primero en descalificar la propuesta de Pedro Sánchez el martes, tildándola de "roja" y "radical". La vasca Idoia Mendía, que mantuvo su apoyo al exsecretario general hasta que este fue derrotado en el Comité Federal del mes de octubre, le instó a explicar por qué "antes defendía unas cosas y ahora, otras". Más prudente ha sido el valenciano Ximo Puig, que se ha declarado dispuesto a oír todas las aportaciones en el debate sobre la renovación del partido.

Sánchez irá a Barcelona

El equipo de Sánchez se ha tomado la reacción del sector 'oficialista' como un triunfo que demuestra el "nerviosismo" que su ascenso está generando entre sus rivales (reunió a 900 personas en Castellón, 1.000 en Zaragoza o 1.700 en Valladolid).

El candidato hizo su puesta de largo hace casi un mes, ante 2.000 personas, en Dos Hermanas (Sevilla), uno de los principales feudos críticos con Susana Díaz. El pasado lunes superó el aforo de 600 personas en la presentación de su proyecto en el Círculo de Bellas Artes en Madrid y ya prepara un encuentro multitudinario con militantes en Barcelona, según Efe.

Aunque Miquel Iceta, primer secretario del PSC, declaró la neutralidad de su formación en el proceso interno que celebra el PSOE, el ‘no es no’ de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy caló especialmente en Cataluña, provocando la ruptura de la disciplina de voto de los socialistas catalanes durante la sesión de investidura. Este hecho empujó a la gestora que preside el asturiano Javier Fernández a iniciar la revisión de las relaciones con el PSC, una discusión sin resolver hoy.

Sánchez cuenta, además, con el apoyo de tres miembros de la dirección catalana: la secretaria de Política Municipal y Formación y alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlon; el exsenador Carles Martí; y el alcalde de Viladecans, Carlos Ruiz.

Pero la pelea para alcanzar la Secretaría General no se juega solo en clave territorial. Patxi López se reunió este miércoles con representantes de Izquierda Socialista (IS), la única corriente interna reconocida como tal y que cuenta con 3.000 inscritos (el censo aproximado de militantes del partido asciende a 190.000, de acuerdo las últimas cifras oficiales facilitadas desde Ferraz).

López utilizó la sede de la federación madrileña, donde cuenta con el apoyo de la secretaria general Sara Hernández, para tratar de convencer a Lucía Parcet y Benjamín Gutiérrez, miembros de la Comisión Permanente Federal de IS de que su proyecto de "izquierda exigente" es el adecuado. Sin embargo, distintos sectores de la corriente ya han apostado por Sánchez.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento