Si se quiere rodar una serie o una película y se necesita hacerlo en un entorno natural hay varias cosas que se querrán tener: buena climatología, unas localizaciones espectaculares, estabilidad política y fiscal, infraestructuras, profesionales del cine... España lo tiene todo. Además, desde hace no demasiado, de incentivos fiscales para quienes ruedan en nuestro país. Por eso España es el plató de moda.

Fue Juego de Tronos y la fiebre que despierta la que puso de manifiesto que las grandes superproducciones internacionales están viniendo a rodar a España con una frecuencia que hacía muchos años que no se daba, pero no es la única. Emerald City (canal COSMO) también ha rodado recientemente en varios puntos de nuestra geografía. Sin salir de las series, también han hecho de España su set de rodaje producciones como Doctor Who o Penny Dreadful.

Silvia Aráez es la Line Producer de Fresco Film, una empresa española fundada en 1972 que proporciona servicios de localización y producción en España, Islas Canarias y Portugal. Aráez explica que "los proyectos internacionales se están dando más porque se han mejorado los incentivos fiscales y esto es un atractivo importante. España no tenía incentivos fiscales y ahora sí los tiene y eso es lo que hace que podamos vender y atraer capital más fácilmente".

España tiene mucha diversidad de localizaciones de cualquier tipo y una buena climatología y bastante estable y previsible, destaca la profesional, además de que contamos "con técnicos de cualquier índole, lo que hace que sólo haga falta desplazar a los directores de los departamentos pero no a los técnicos. Y además somos gente majísima", cuenta con humor Aráez. Un catálogo con castillos, desiertos, carreteras, montañas y naturaleza, playas, ciudades e incluso restaurantes españoles son algunas de las cosas que ofrece Fresco Film en su web.

Pero, ¿cómo es el proceso por el que una producción internacional acaba rodando aquí? "Depende de la magnitud o la dimensión de la producción. En producciones independientes, normales, que no son estilo macroproducciones como Juego de Tronos o Emerald City, directamente vamos a lectura de guión", hace ver Aráez, puesto que los responsables de la serie o la película les envían el texo y en función de lo que en él haya "se proponen localizaciones para después ser aprobadas y rodadas".

Sin embargo, "en el caso de las producciones más grandes y por confidencialidad no suelen soltar el guión tan fácilmente, así que lo que te dan son pinceladas", dice la productora. Por ejemplo, les informan de que se necesita "ir al medievo, que haya luz o que los espacios sean desérticos, o montañosos o con aspecto futurista". "Para cuando tienes el guión ya se han avanzado muchos procesos de producción", cuentan desde Fresco Film.

"Son muy exigentes con las medidas contra las filtraciones", de hecho, Juego de Tronos tiene un hermetismo "impresionante", porque "incluso los que trabajamos dentro de la empresa hay cosas que no podemos saber", hace ver Aráez.

España aprobó en 2014 el Incentivo Fiscal a los Rodajes Internacionales en España, que devuelve a las producciones un 15% del total que gasten en España, hasta un máximo de 2,5 millones. En Navarra llega al 30% y en Canarias, al 32%. Los rodajes son muy rentables para un país, pues se calcula que por cada euro que el Estado devuelve a una producción por este concepto, se quedan en el país 5 o 6 euros. Aún así, el incentivo español está muy lejos de otros del entorno, como Francia, que ofrece un 30% con un límite de 30 millones.

De hecho, "competimos contra los incentivos fiscales franceses e italianos, así de claro", dice Aráez, que pone de manifiesto que además "son países estables política y económicamente, con una geografía similar a la nuestra... así que competimos sobre todo con esos incentivos".

El Spain is different también juega en nuestra contra en algunos detalles como el idioma y los pocos conocimientos de inglés. "Es una dificultad y grande para nosotros. Hay técnicos excepcionales que llevan toda la vida haciendo cine en España y que se quedan un poco atrás en esta aventura por el tema del idioma", hace ver la Aráez.

Puestos a rodar, los responsables de los ayuntamientos suelen ser buenos aliados y tienen "una predisposición". Los ayuntamientos grandes tienen "trámites absolutamente diferentes que los que se pasan cuando te vas a una población pequeña", ya que en esos lugares "te acogen mejor, porque allí no se rueda todos los días y es una novedad divertida".

Pero en España "nunca se ha dejado de rodar", como explica Carlos Rosado, presidente de la Spain Film Commission, una red de oficinas especializada en la captación y promoción rodajes internacionales. "España tuvo una época dorada en los 60 y 70" y ahora vive otro momento álgido, "con producciones muy complejas y muy importantes, con gran notoriedad".

Los responsables de los proyectos y los directores no son los únicos que acaban encantados con rodar aquí. "Nosotros recibimos a todos los actores, de cualquier nacionalidad, les cuidamos mucho y les llevamos a tomar tapas y vinos y estas cosas y acaban encantados", revela la responsable de Fresco Film. .

El actor Oliver Jackson Cohen (Lucas en Emerald City) contaba recientemente sobre su experiencia rodando en nuestro país: "Empezamos el rodaje en España. La recorrimos rodando en sitios increíbles. Hay partes del camino de baldosas amarillas por toda España y cuando llegas y ves esos sets, no te crees que sean para televisión".

La riqueza monumental y natural que posee España es un auténtico filón para el mercado cinematográfico, una industria que desde Fresco Film definen como"blanca, que trae cultura y entretenimiento" y las comunidades autónomas aprovechan para mostrar al mercado internacional su cara más cinéfila, porque, además, trae empleo y promoción.

Los rodajes de cine en España son una gran oportunidad para generar empleo indirecto y promocionar el país a gran escala y películas de alto presupuesto ya se han rodado en tierras españolas, como Exodus, en Almería y Fuerteventura, Atlas de las Nubes, en Mallorca, El Perfume, en Barcelona y Girona, o El reino de los cielos, en las aragonesas tierras de Huesca.

Andalucía ha sido escenario de grandes películas como La isla mínima, Star Wars II: el despertar de la fuerza, o Las aventuras del joven Indiana Jones, pero siempre estará presentes los desiertos de Almería como set de rodaje de películas western como la aclamada película de Clint Eastwood La Muerte tenía un precio.

La riqueza monumental y natural de Extremadura también es un reclamo para las industria. Desde los inicios del cine en la región con La fierecilla domada en 1956, hasta Hispania, La leyenda en 2011, quieren fomentar "los impresionantes escenarios naturales" que se han convertido "un plató natural de rodajes en multitud de ocasiones.

Las oficinas de turismo del paraíso natural asturiano ofrecen a sus los visitantes una guía-itinerario de cine para recorrer hasta 25 localizaciones de rodajes como El Orfanato, Fuga de Cerebros, o Vicky Cristina Barcelona.

El municipio valenciano de Peñíscola está también de moda. En esta localidad se ha rodado recientemente la serie nacional El Chiringuito de Pepe, así como Juego de Tronos, una de las series que más localizaciones ha visitado en nuestro país.

La ficción de la HBO ha rodado en el municipio de Almodóvar del Río (Córdoba), En Cáceres capital y en el cercano pueblo de Malpartida y en su Parque Natural de Los Barruecos. En la misma provincia, también han rodado en el castillo de Trujillo. También ha visto a los personajes de Juego de Tronos la playa de Itzurun, en el municipio guipuzcoano de Zumaia.

El islote de San Juan de Gaztelugatxe, en Bermeo también fue un escenario de la serie. El Real Alcázar de Sevilla repitió, pues ya fue plató hace dos temporadas y se les unen las Reales Atarazanas de Sevilla y el conjunto monumental romano de Santiponce.

Antes, ya había rodado en pleno centro de Girona, dos semanas, en las Bardenas Reales y sus paisajes desérticos, en el solitario Castillo de Zafra, en Peñíscola y su casco medieval y en las afueras de Almería.

Por su parte, el rodaje de Emerald City en España se alargó durante unas cuatro semanas, contando con diversas localizaciones, sobre todo en Andalucía, amén de Barcelona (el Parc Güell): el Cabo de Gata en Almería, Casas Cuevas de Guadix en Granada, Carmona (Sevilla), El Torcal de Antequera en Málaga y Los Reales Alcázares de Sevilla.