El fracaso de Rajoy con los estibadores invoca el fantasma de las elecciones anticipadas

Rajoy, en el Congreso durante el debate de la estiba.
Rajoy, en el Congreso durante el debate de la estiba.
Ballesteros / EFE
Rajoy, en el Congreso durante el debate de la estiba.

El Gobierno de Mariano Rajoy vuelve pensar en un escenario de elecciones anticipadas después de perder este jueves la votación sobre la reforma del sector de la estiba, que pretendía romper el monopolio de la contratación de personal para la carga y descarga de mercancías en los puertos españoles.

Con un resultado de 142 síes (PP, PNV), 175 noes (PSOE, Unidos Podemos, ERC y el Grupo Mixto) y 33 abstenciones (las de Ciudadanos más un voto de Íñigo Errejón, que se equivocó), el Ejecutivo no solo fracasó en su intento de cumplir, por fin, la sentencia que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictó en diciembre de 2014 -y cuya aplicación ha retrasado de forma intencionada desde entonces- sino que puso de manifiesto la dificultad de gobernar en minoría y sin apenas apoyos parlamentarios.

Esta derrota, histórica por ser la primera que un Gobierno cosecha en la convalidación de un decreto ley desde 1979, dejó una sensación de "indignación" en el Ejecutivo por dos motivos. El primero fue el bandazo de Ciudadanos, que retiró su apoyo a la propuesta de manera formal a primera hora de la mañana, cuando ya no había tiempo para sacarla del orden del día. La segunda es la "falta de responsabilidad" y de "lealtad" que, según el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, cometieron especialmente el partido naranja y el PSOE -cuyo voto era imprescindible para la aprobación- en un tema que afectade forma directa a la credibilidad española en Europa.

"Si esta va a ser la tónica, no es una situación sostenible", deslizaron ayer fuentes de Moncloa sin mencionar directamente la posibilidad de ir a las urnas. "Gobernar en minoría es una situación incómoda, pero no podemos salirnos del camino de las reformas", insistieron, a su vez, desde la cúpula del PP en declaraciones a 20minutos.

Ensayo de los presupuestos

Mariano Rajoy calificó de "disparate" la posibilidad de adelantar las elecciones el pasado mes de febrero. Ayer, entró en el hemiciclo en silencio y se marchó sin pronunciar palabra. Veinticuatro horas antes había tirado de su laconismo habitual para desear que el decreto ley saliese adelante. "Y, si no, qué se le va a hacer", sentenció.

Sin embargo, la amenaza de las urnas continúa vigente, confirman a este diario desde el PP. En las oficinas de la calle de Génova contemplan la votación de la estiba como un "ensayo" de lo que podría ocurrir con los Presupuestos Generales del Estado. Los populares se han hecho con el apoyo del PNV a cambio de respaldar las cuentas del lehendakari Iñigo Urkullu, pero necesitan el de un PSOE que tiene que dirimir su liderazgo en las primarias de mayo y que se mantiene en la presentación de una enmienda a la totalidad, para después arrancar todo lo posible en la negociación de las enmiendas parciales.

Ciudadanos mantiene su condición de "socio preferencial" del PP, pese a que las malas relaciones entre Mariano Rajoy y Albert Rivera son vox populi en los círculos parlamentarios. Los naranja se niegan a dar un sí a los presupuestos sin examinar "partida por partida", pero Podemos cree ello no impedirá que Rajoy mantenga el "bloque" formado con Rivera y con la gestora del PSOE para aprobar las "decisiones centrales".

Negociar con los estibadores

El PP, de hecho, mantiene su posición de partida en lo que a los estibadores se refiere.

Íñigo de la Serna, declaró ayer que Fomento no se moverá de la "ambiciosa" propuesta que lanzó a última hora del miércoles -en una mesa técnica, sin capacidad de negociación y donde los líderes de la patronal y los sindicatos no estaban presentes- para liberalizar el sistema de contrataciones en los puertos, en manos de sociedades de gestión participadas por los propios trabajadores.

La iniciativa sobrepasa la normativa europea e incluye un fondo de dinero público aún sin cuantificación oficial para jubilar de manera anticipada a los trabajadores mayores de 50 años -los más caros para las empresas contratistas- con el 70% de su salario actual.

Patronal y sindicatos se reunirán el martes 21 de marzo. Los trabajadores desconvocaron ayer los paros previstos para este mes como gesto de buena voluntad. La oposición en el Congreso anunció que apoyará cualquier acuerdo que logre el consenso entre las partes.

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