El perfil tipo de las personas que recurren a los servicios sociales de Barcelona tiene rostro femenino. Esta es una de las principales conclusiones de una encuesta sobre las condiciones de vida de los usuarios que ha presentado este lunes la teniente de alcalde del Ayuntamiento Laia Ortiz, y que muestra que el 71,9% son mujeres, mientras que estas representan el 52,6% de la población. De ellas, el 56, 5% han nacido en Barcelona o el resto del Estado, el 46,7% tienen de 35 a 54 años y el 23,2% están divorciadas, ante el 5% del total de barcelonesas.

El sondeo, que es el primero que incluye una muestra tan extensa de usuarios de los servicios sociales, 12.293, y que se realizó en 6.623 hogares entre febrero y junio de 2016, también señala que el 49,7% de los hogares usuarios cuentan con menores a cargo –en el conjunto de Barcelona, el 39,9%–. Los hogares unipersonales representan el 29,2% –el 21% en el global de la ciudad–.

La renta neta media por familia de las personas usuarias es de 11.611 euros anuales, 2,64 veces inferior a la del conjunto de la población catalana, de 30.655 euros. El 75,4%viven en situación de pobreza relativa (tienen ingresos por debajo del 60% de la media de Catalunya) y el 70,2%, también están en situación de privación material severa.

Esta se da cuando no se puede hacer frente económicamente al menos a cuatro de estos ítems: gastos imprevistos de 800 euros, ir de vacaciones una semana al año, pagar sin retraso recibos relacionados con la vivienda, comer carne o pescado cada dos días, mantener la casa a una temperatura adecuada o tener lavadora, televisión en color, teléfono o coche.

La encuesta también refleja que el 43,8% de los usuarios de los servicios sociales son población inactiva, que el 36,7% están en paro y que solo el 19,5% tienen trabajo. Muestra, además, que no se trata de personas sin interés por trabajar, porque el 79,6% de los que lo hacen menos de 30 horas semanales desean un horario laboral más extenso.

Asimismo, apunta que hay un 20,6% de mujeres con ocupación, un porcentaje 3,1 puntos superior al de hombres (17,5%), que hay menos paradas (33,1%) que parados (42,8%) y que el salario medio de ellas representa el 98% del de ellos. Entre los usuarios de los servicios sociales que trabajan, el salario medio es de 6.485 euros netos anuales, lo que representa unos 540 mensuales. El 15,7% de mujeres y el 6,1% de hombres lo hacen sin contrato.

El alquiler es el régimen de tenencia de vivienda más habitual entre los encuestados, ya que solo un 24,9% la tienen de propiedad, ante el 64% del global de la capital catalana. Su gasto medio anual asociado a la vivienda es de 8.014 euros si tienen hipoteca –70% de su renta– y de 5.978 si alquilan un piso –50% de su renta–.

Por otro lado, el sondeo pone de manifiesto que en el 63,3% de los hogares de usuarios en situación de pobreza energética hay menores, mientras que en el 24,7% viven dos o más adultos y en el 11,9%, uno solo.

Otro de los aspectos que señala el estudio es que el 58,4% de las familias que hicieron la encuesta no dispone de ordenador en su vivienda –en el conjunto de Barcelona lo tiene el 86%–, en el 92,4% de los casos, porque no se lo puede permitir. El 54,3% no tiene acceso a internet.

Los distritos de Nou Barris, Ciutat Vella, Sant Martí y Horta son los que concentran la mayoría de atenciones de los servicios sociales.

Los encuestados valoran con un 7,6 sobre 10 la atención recibida por parte de los servicios sociales.

Puntúan con un 8,6 la intimidad y la confidencialidad; con un 8,5, la amabilidad y el respeto de los profesionales; y con un 6,8, el tiempo de espera para ser atendido.